Las generaciones más jóvenes en Estados Unidos muestran un escepticismo creciente sobre el llamado “sueño americano”. Encuestas recientes revelan que solo una minoría de los Millennials y la Generación Z cree que este ideal sigue siendo alcanzable. La movilidad social y las oportunidades han disminuido, generando desilusión.
Un sueño cada vez más inalcanzable según los jóvenes

El sueño americano se basa en la creencia de que cualquier persona, con esfuerzo y determinación, puede alcanzar el éxito en los Estados Unidos. Sin embargo, los datos muestran que esta idea es cada vez menos creíble para los jóvenes. Solo el 39% de las personas de entre 18 y 29 años cree en él.
El 36% de este grupo considera que el sueño americano está fuera de su alcance. Entre los estadounidenses de 30 a 49 años, el apoyo es solo un poco mayor, con un 43% que cree que aún es posible. En contraste, la mayoría de las personas mayores de 50 años mantiene la fe en este ideal.
Los más ricos son quienes más defienden el sueño americano: el 64% de la clase alta cree en él, mientras que solo el 39% de las personas de bajos ingresos comparte esa opinión. La percepción de oportunidades varía drásticamente según la situación económica de cada individuo.
La raza también influye en estas opiniones. El 11% de los afroamericanos cree que el sueño americano nunca existió, y el 33% considera que está fuera de su alcance. En cambio, el 55% de los encuestados blancos cree que todavía es una posibilidad real en la actualidad.
Factores históricos y económicos

La percepción del sueño americano ha cambiado debido a transformaciones económicas profundas en las últimas décadas. Entre 1950 y 1980, la movilidad social alcanzó su punto más alto. Sin embargo, desde entonces ha ido en declive, afectando la fe en este ideal.
La crisis financiera de 2007 marcó un punto de inflexión. La recesión redujo drásticamente las oportunidades económicas para los jóvenes. Incluso antes de que el país se recuperara, la pandemia de COVID-19 y la inestabilidad política empeoraron aún más la situación.
La brecha entre ricos y pobres en Estados Unidos es más grande que nunca. En 1971, el 61% de los hogares pertenecía a la clase media; hoy, esa cifra ha caído al 51%. La desigualdad económica se ha intensificado en las últimas décadas.
El número de multimillonarios en el país ha aumentado exponencialmente. En 1990, había solo 66 multimillonarios en EE.UU. Para 2023, la cifra se disparó a 748. Mientras algunos acumulan fortunas, millones de ciudadanos luchan por llegar a fin de mes.
Estos cambios estructurales han reducido la confianza en la meritocracia. Para los jóvenes, el esfuerzo personal ya no garantiza el éxito. El costo de la educación, la vivienda y la atención médica han aumentado, mientras los salarios han permanecido estancados.
Un choque generacional inevitable

La disparidad entre generaciones en la percepción del sueño americano refleja diferencias en experiencias de vida. Los baby boomers crecieron en una época de mayor estabilidad económica y oportunidades de ascenso social. No es sorprendente que aún crean en este ideal.
Los Millennials y la Generación Z, por otro lado, han enfrentado múltiples crisis económicas a lo largo de su vida. Su acceso a vivienda, educación y empleo estable ha sido mucho más difícil que el de generaciones anteriores. Para ellos, el sueño americano no es una promesa cumplida.
Esta brecha generacional genera tensiones en el debate sobre economía y política. Los jóvenes sienten que el sistema está diseñado para beneficiar a los ricos y castigar a quienes empiezan con menos recursos. Pero convencer a las generaciones mayores de esta realidad es un desafío.
Los datos demuestran que los jóvenes no están exagerando. Su escepticismo hacia el sueño americano está respaldado por décadas de estancamiento salarial, creciente desigualdad y pérdida de movilidad social. Pero cambiar esta percepción requeriría profundas reformas económicas y políticas.
Mientras tanto, el ideal del sueño americano sigue desvaneciéndose para muchos. La pregunta es si las generaciones futuras podrán reconstruirlo o si terminará por convertirse en una simple ilusión del pasado.
Referencia:
- American University Washington/Reimagining The American Dream: Views from Young Americans. Link.