Un paciente con ELA ha conseguido recuperar el habla gracias a un nuevo implante cerebral revolucionario. Esta interfaz cerebro-computadora (BCI) que puede decodificar el habla que desea pronunciar el paciente con un 97% de precisión y, con su tecnología de inteligencia artificial incorporada, el protagonista de esta historia logró leer un discurso en voz alta con su voz real.
El implante cerebral más precisa hasta la fecha

Casey Harrell, un hombre de 45 años con ELA, ha recuperado su voz gracias a una avanzada interfaz cerebro-computadora (BCI). Este implante cerebral, el más preciso jamás creado, decodifica el habla que Harrell intenta pronunciar con un 97% de exactitud y lo reproduce utilizando su propia voz, recuperada mediante inteligencia artificial.
Harrell, quien había perdido su capacidad de hablar debido a la progresión de la ELA, participó en el ensayo clínico BrainGate. Este ensayo prueba BCI de última generación que permiten a los pacientes con ELA volver a comunicarse verbalmente.
El implante cerebral de Harrell utiliza microelectrodos implantados en el giro precentral izquierdo, una región cerebral crucial para la coordinación del habla. Estos electrodos registran la actividad cerebral, permitiendo que el sistema BCI traduzca las señales neuronales en unidades de sonido llamadas fonemas, que luego se combinan para formar palabras.
¿Qué es la ELA?
La esclerosis lateral amiotrófica o ELA, es una enfermedad de las neuronas en el cerebro, el tronco cerebral y la médula espinal que controlan el movimiento de los músculos voluntarios. La ELA también es conocida como la enfermedad de Lou Gehrig.
Causas
Uno de 10 casos de ELA se debe a un defecto genético. La causa se desconoce en la mayoría del resto de los casos.
En la ELA, las células nerviosas (neuronas) motoras se desgastan o mueren y ya no pueden enviar mensajes a los músculos. Con el tiempo, esto lleva a debilitamiento muscular, espasmos e incapacidad para mover los brazos, las piernas y el cuerpo. La afección empeora lentamente. Cuando los músculos en la zona torácica dejan de trabajar, se vuelve difícil o imposible respirar.
La ELA afecta aproximadamente a 5 de cada 100,000 personas en todo el mundo.
Tener un familiar que presente una forma hereditaria de la enfermedad es un factor de riesgo de ELA. Otros riesgos incluyen el servicio en las fuerzas armadas. Las razones de esto no están claras, pero puede tener que ver con la exposición ambiental a toxinas.
Síntomas
Los síntomas generalmente no se presentan sino hasta después de los 50 años, pero pueden empezar en personas más jóvenes. Las personas que padecen esta afección tienen una pérdida de la fuerza muscular y la coordinación que con el tiempo empeora y les hace imposible la realización de actividades rutinarias, como subir escaleras, levantarse de una silla o deglutir.
La debilidad puede afectar primero los brazos o las piernas, o la capacidad de respirar o deglutir. A medida que la enfermedad empeora, más grupos musculares desarrollan problemas.
La ELA no afecta los sentidos (vista, olfato, gusto, oído y tacto). La mayoría de las personas es capaz de pensar como lo hace normalmente, si bien una pequeña cantidad presenta demencia, lo que provoca problemas con la memoria.
Un logro revolucionario en comunicación

El implante cerebral de Harrell ha alcanzado niveles de precisión nunca antes vistos. En solo 30 minutos de la primera sesión, el sistema logró una precisión del 99,6% en un vocabulario de 50 palabras. Posteriormente, se expandió a 125,000 palabras, manteniendo una precisión del 97,5%. Además, gracias a la inteligencia artificial, el dispositivo no solo interpreta las palabras de Harrell, sino que también reproduce su voz real, algo sin precedentes en los dispositivos BCI.
La tecnología BCI está transformando la vida de las personas con ELA, devolviéndoles la capacidad de comunicarse y brindándoles una nueva esperanza. Harrell, al escuchar su voz nuevamente gracias al implante cerebral, no pudo contener las lágrimas de alegría, un testimonio del impacto emocional y práctico de esta tecnología.
La experiencia de Harrell con el implante cerebral y las posibles implicaciones de la tecnología BCI se pueden resumir mejor si nos fijamos en su reacción cuando se encendió el dispositivo. Esto puede cambiar la vida de las personas para siempre, después de un periodo de oscuridad.
Referencia:
- The New England Journal of Medicine/An Accurate and Rapidly Calibrating Speech Neuroprosthesis. Link.