La falta de agua es una problemática muy arraigada en ciertas zonas del mundo, por ello la ciencia trabaja incansablemente en buscar una solución definitiva. Pero, mientras no llega ese milagro, otro invento busca, al menos, dar una solución temporal y asequible. Así fue como científicos chinos y estadounidenses han publicado un invento en el que se puede depurar agua de ríos con cualquier elemento en suspensión.

Invento para tener agua potable

La grave escasez de precipitaciones está conduciendo a una situación de crisis en varios lugares del planeta en el abastecimiento de agua potable. Incluso, ya existen restricciones en el suministro en varias ciudades de europeas y latinoamericanas, y la previsión, lejos de mejorar, apunta a que será peor en las próximas semanas.

De hecho, el agua potable se está convirtiendo en uno de los bienes más escasos y los científicos trabajan a toda marcha, desarrollando todo tipo de sistemas potabilizadores. Desde grandes infraestructuras multimillonarias hasta pequeños dispositivos de poco más de un dólar.

Es en esta última categoría en la que se encuadra el último invento de un grupo de investigadores de China y Estados Unidos. Se trata de un sistema de filtración que puede producir agua purificada hasta 7 veces más rápido que cualquier otro dispositivo disponible en el mercado. Según SCMP.

El equipo científico escribió para la revista científica Nature, que ofrecen una herramienta potente y asequible para acceder al agua potable. El invento se trata de un filtro portátil que ofrece una solución sostenible al problema de la contaminación por sólidos en suspensión en las fuentes de agua.

Los expertos pusieron como precio a su creación 1,70 dólares. La razón de este coste es que no necesita grandes despliegues tecnológicos, ya que el filtro está construido con diminutas fibras de celulosa que funcionan a través de un sencillo mecanismo. Como explicaron, el agua sucia se empuja mediante el filtro con una jeringa de plástico, de forma similar a una inyección.

Con este invento, se consigue convertir agua fangosa, como suele bajar de los ríos o nieve derretida, en agua limpia.

“Es adecuado para personas que no tienen acceso a fuentes de agua segura y podría servir como equipo para actividades al aire libre”.

Mucha efectividad a poco coste

Para este estudio reciente, los investigadores diseñaron una película de hidrogel biodegradable que cuenta con una red de nanofibras de celulosa densamente apiladas y enredadas, provenientes de polvo de madera. Así, el invento tendría los mismos componentes que el papel común.

Esta fina capa puede filtrar eficazmente partículas ultrafinas de más de 10 nanómetros. Para ponerlo en perspectiva, un cabello humano está entre 80,000 y 10,000 nanómetros de grosor y el virus del COVID-19 un diámetro de 80 nanómetros.

Además del filtro, otro de los puntos fuertes del invento es que purifica el agua hasta siete veces más rápido a la vez que aseguran la durabilidad. Las pruebas a las que se sometió indican que las membranas siguen funcionando al 100% después de 30 usos.

Yu Guihya, profesor de la Universidad de Texas, en Austin y codirector de la investigación, declaró:

“El filtro desarrollado se puede utilizar para eliminar diferentes tipos de partículas suspendidas de diversas fuentes de agua con alta eficiencia. Es adecuado para las tareas cotidianas”.

Desde el equipo también indican que el agua filtrada por su sistema cumple con los estándares de higiene y que planean trabajar con gobiernos y organizaciones de países en desarrollo para distribuir el dispositivo de forma gratuita. De igual forma, planean usar herramientas de inteligencia artificial para investigar y diseñar materiales de filtro que podrían tener un uso aún mayor. Así lo explicó Chen Wenshuai, codirector de la investigación y profesor de la Universidad Forestal del Noreste en Harbin, China.

“El filtro actual establece un alto estándar en la eliminación de partículas de tamaño ultrafino. Con la IA, esperamos aumentar de manera efectiva la producción del filtro de hidrogel de nanofibras de base biológica y reducir los costes de fabricación, mejorando de esta forma su potencial para uso comunitario”.

Otros inventos para combatir la sequía

Existen otros inventos que se han desarrollado para atacar la escasez de agua. El Water Cube WC-100 es uno de los más modernos y se mostró por primera vez hace poco, en el CES de Las Vegas.

En su página web, Genesis Systems explicó que, en el futuro, los barrios podrían incluir Water Cubes para cada hogar y eliminar prácticamente la necesidad de sistemas municipales de agua. Además, señala que el invento beneficiará especialmente a quienes necesiten independencia fuera de la red o una fuente de agua.

Emplea un método de condensación por el cual consigue producir hasta 455 litros al día en condiciones de 26 grados y 60% de humedad relativa. El fabricante indica que puede funcionar desde el 40% de humedad hasta el 100%, y a una temperatura a partir de los 15 grados.

Estos son inventos que garantiza al usuario un suministro de agua fiable y constante, por lo que es una interesante alternativa para combatir la sequía que está azotando al planeta.