Jacqueline Durand, de 23 años, es conocida por su incondicional amor a los perros y por ser una cuidadora dedicada y experimentada. Sin embargo, fue ejerciendo su profesión que, una terrible noche, su vida cambiaría para siempre, ya que dos de los perros a los que estaba cuidando la atacaron el rostro.

El terrible ataque a Jacqueline Durand

El 23 de diciembre del 2022, cuando aún tenía 21 años, Jacqueline Durand comenzó un nuevo trabajo como cuidadora de perros. Ya lo había hecho varias veces, así que iba confiada a hacer su trabajo en casa de Justin y Ashley Bishop.

Jacqueline tenía una política que todos sus clientes debían cumplir: sus perros debían estar entrenados, así que cuando los dos canes la recibieron, atendieron a su orden cuando les pidió que la siguieran a la casa. Sin embargo, nadie jamás imaginaría que, una vez cruzaron la puerta, los perros le saltarían encima, la tumbarían y comenzarían a atacarla.

Según las declaraciones de su padre, John Durand, los perros la habían recibido como cualquier otro, pero apenas abrió la puerta de la casa, la derribaron, la arrastraron por toda la sala, rompieron sus ropas y después empezaron a morderla. Perdió las orejas, la nariz, el labio superior y la piel de pómulo a pómulo.

Podría sonar irónico, pero Jacqueline Durand tuvo algo de suerte: cuando los perros la derribaron, no pudo cerrar la puerta de la casa, lo que activó la alarma de seguridad. Gracias a eso pudo sobrevivir.

Después de que la señal llegase a la empresa de emergencia, las autoridades llegaron 37 minutos después, encontrando a la chica tirada sobre un charco de sangre sin moverse. Jacqueline perdió el 30% de su sangre durante el ataque.

Las imágenes de la cámara corporal muestran a los perros atacando a los funcionarios mientras intentaban ingresar al interior de la casa. Cuando se les cuestionó por qué tardaron tanto en acceder a la casa en vez de hacerlo de inmediato, respondieron que no sabían la gravedad de las heridas de la joven.

Una dolorosa recuperación

Rápidamente, el equipo de emergencias llevó a Jacqueline al Medical City Plano. Ahí estuvo más de siete horas en cirugía de emergencia.

Su madre, Shirley Durand, declaró que estaba contenta de verla con vida. Tenía toda la cara vendada cuando la vio y la mantuvieron en coma inducido durante más de una semana. Después de la cirugía, Jacqueline estuvo ocho semanas más en el hospital y los médicos empezaron el proceso de reconstrucción de su rostro.

Jacqueline Durand está viva, viviendo en su casa, pero aun cuenta con innumerables cirugías y fisioterapia que debe cumplir. En entrevistas posteriores, declaró:

“Cuando sentí la piel colgando de mi cara… pensé que iba a morir. Siento que no pedí esto, así que creo que es hora de mostrar quién soy ahora y no puedo tener miedo de eso”.

Como era de esperarse, la familia Durand presentó una demanda contra los Bishop, alegando que quedó desfigurada permanentemente y catastróficamente. Buscan el pago de gastos médicos, así como pérdidas de ingresos en el pasado y en el futuro. Jacqueline asegura que quiere que los dueños de perros conozcan a sus mascotas y puedan comunicar sus riesgos y comportamientos a los cuidadores de mascotas.

Actualmente, Jacquelin Durand está documentado su nuevo viaje a través de TikTok y YouTube. Pero hasta esto, subir videos a sus redes sociales, comenzó siendo una prueba de su nueva realidad.

Cuando subió su primer video, la plataforma lo borró porque lo calificaron como “contenido sensible”. Cuando se puso en contacto con los moderadores y volvieron a subir el video, le colocaron la advertencia: “Algunas personas pueden encontrar este vídeo perturbador”. 

“El hecho de que un vídeo que simplemente muestra mi cara provoque tal respuesta es difícil”. 

Sin embargo, esto trajo una nueva motivación para la chica, impulsada por una ola de apoyo de miles de seguidores que le han ayudado a aceptar su situación y que esta sea un poco más fácil.

“Quiero que la gente sepa que no están solos”, dijo Jacqueline Durand. “Especialmente después de lidiar con traumas o simplemente malos momentos en sus vidas”. 

Estadísticas de mordeduras de perro

Si bien es cierto que la historia de Jacqueline Durand es desgarradora, es una historia más común de lo que nos gustaría. Según un estudio realizado por el Control de Enfermedades de Estados Unidos, cada año se producen alrededor de 4.5 millones de mordeduras de perros en el país norteamericano, y casi 1 de cada 5 personas que son mordidas por un perro, requieren atención médica.

Estas facturas médicas pueden acumularse rápidamente y los daños también pueden ser irreversibles. Estas estadísticas aumentan cuando consideramos al resto de Latinoamérica. Por ejemplo, en México, el año pasado la cifra superó los 5.000 ataques de perros que necesitaron de atención médica.

Sabemos que nuestras mascotas son parte importante de nuestras familias y creemos que son incapaces de herir a otro ser humano, sin embargo, en situaciones específicas, pueden actuar de forma impredecible. Como dice Jacqueline Durand, es vital conocer a nuestras mascotas, ya que esto puede significar la vida o la muerte de un cuidador.