James Webb detecta una molécula que solo es producida por seres vivos en un planeta extraterrestre

El Telescopio Espacial James Webb ha detectado indicios de un exoplaneta cubierto por un océano global, con una atmósfera rica en hidrógeno. K2-18b, ubicado a 120 años luz de la Tierra, también podría contener sulfuro de dimetilo, una molécula que en nuestro planeta solo es producida por organismos vivos. Este hallazgo, aunque preliminar, podría cambiar nuestra comprensión sobre la existencia de vida más allá del sistema solar.

El hallazgo del James Webb en K2-18b

James Webb detecta una molécula que solo es producida por seres vivos en un planeta extraterrestre

K2-18b es un exoplaneta que tiene aproximadamente nueve veces la masa de la Tierra y orbita dentro de la zona habitable de su estrella, lo que significa que podría albergar agua líquida en su superficie. Descubierto en 2015 por la misión K2 de la NASA, este mundo ha sido objeto de estudio en múltiples ocasiones. En 2019, el Telescopio Espacial Hubble detectó signos de vapor de agua en su atmósfera, pero no fue hasta las observaciones recientes del Telescopio James Webb que se pudo confirmar la presencia de moléculas clave como metano y dióxido de carbono.

La composición química detectada sugiere que K2-18b podría ser un mundo Hycean, es decir, un planeta completamente cubierto de océanos con una atmósfera dominada por hidrógeno. Si estos océanos realmente existen y están en estado líquido, podrían representar entornos propicios para la vida. Sin embargo, la temperatura del planeta aún es incierta, y existe la posibilidad de que sea demasiado alta para que el agua se mantenga en estado líquido.

La detección de sulfuro de dimetilo: ¿señal de vida?

James Webb detecta una molécula que solo es producida por seres vivos en un planeta extraterrestre

Uno de los descubrimientos más intrigantes del James Webb en K2-18b fue la posible detección de sulfuro de dimetilo (DMS). En la Tierra, esta molécula solo es producida por organismos vivos, principalmente fitoplancton marino. Si bien este hallazgo es prometedor, los científicos advierten que aún es preliminar y requiere confirmación a través de nuevas observaciones.

Según Nikku Madhusudhan, astrónomo de la Universidad de Cambridge y autor principal del estudio, este descubrimiento resalta la importancia de considerar diferentes tipos de entornos habitables en la búsqueda de vida. Hasta ahora, la mayoría de los esfuerzos se han centrado en planetas rocosos similares a la Tierra, pero los mundos Hycean podrían ofrecer condiciones aún más favorables para la astrobiología.

Las futuras observaciones con el instrumento de infrarrojo medio del James Webb (MIRI) serán clave para determinar si el DMS está presente en concentraciones significativas y si su origen podría estar relacionado con procesos biológicos.

El papel del Telescopio James Webb en la búsqueda de vida

James Webb detecta una molécula que solo es producida por seres vivos en un planeta extraterrestre

El Telescopio Espacial James Webb ha demostrado ser una herramienta revolucionaria para el estudio de exoplanetas. Gracias a su alta sensibilidad y capacidad para observar en longitudes de onda infrarrojas, ha sido capaz de recopilar en solo dos observaciones datos equivalentes a ocho sesiones del Hubble. Esto permite analizar con mayor precisión la composición de las atmósferas exoplanetarias y detectar posibles biofirmas.

Mientras Webb continúa con sus estudios, la NASA ya está planificando la próxima generación de telescopios espaciales. El Observatorio de los Mundos Habitables, diseñado para buscar signos de vida en exoplanetas, está previsto para lanzarse en la próxima década. Hasta entonces, Webb seguirá desempeñando un papel clave en la exploración de mundos potencialmente habitables.

La detección de metano, dióxido de carbono y la posible presencia de sulfuro de dimetilo en K2-18b lo convierten en un candidato fascinante en la búsqueda de vida más allá de la Tierra. Aunque aún falta confirmar si este mundo alberga un océano líquido y si el DMS proviene de procesos biológicos, los hallazgos del Telescopio Webb marcan un paso crucial en la exploración de exoplanetas habitables. En los próximos años, nuevas observaciones podrían revelar si realmente estamos ante un mundo acuático con potencial para la vida.

Referencia:

  • The Astrophysical Journals Letters/Carbon-bearing Molecules in a Possible Hycean Atmosphere. Link.

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