J. K. Rowling y Elon Musk aparecen en la demanda por ciberacoso de Imane Khelif tras ganar el oro olímpico

Las redes sociales pueden ser una herramienta muy útil para la sociedad, pero todo lo bueno tiene su lado negativo… y eso se ha visto reflejado en los últimos días con J. K. Rowling y Elon Musk. Ambos han sido involucrados en una demanda por ciberacoso presentada por la campeona olímpica argelina Imane Khelif

La denuncia, presentada ante las autoridades francesas, señala actos de acoso cibernético agravado, lo que ha desencadenado una investigación que podría tener repercusiones a nivel internacional.

J. K. Rowling y Elon Musk ¿Bullies?

El abogado parisino Nabil Boudi, representante legal de Khelif, confirmó a Variety que tanto Rowling como Musk están mencionados en la demanda, la cual fue presentada en el Centro Nacional de Lucha contra el Odio en Internet de la Fiscalía de París el pasado viernes. Según el comunicado de la Fiscalía de París, se ha abierto una investigación para abordar los cargos de acoso cibernético debido al género, insulto público por razón de género, incitación pública a la discriminación e insulto público por origen.

La demanda se presentó contra X, anteriormente conocido como Twitter, en virtud de la legislación francesa que permite la presentación de denuncias contra personas desconocidas, lo que otorga a la Fiscalía la libertad de investigar a todas las personas involucradas, incluidas aquellas que podrían haber escrito mensajes de odio bajo seudónimos. Aunque la demanda menciona a figuras de alto perfil como Rowling y Musk, la investigación podría ampliarse a otras personas que hayan participado en la polémica.

La controversia se originó durante los Juegos Olímpicos de París 2024, cuando Khelif ganó la medalla de oro en la competencia de boxeo femenino en la categoría de 66 kilogramos. A pesar de ser reconocida oficialmente como mujer por el Comité Olímpico Internacional (COI), Khelif fue objeto de una avalancha de acusaciones y abusos relacionados con su género. Afirmaciones falsas sobre su identidad de género se esparcieron rápidamente en las redes sociales, impulsadas por comentarios de personalidades influyentes.

Rowling, conocida por sus opiniones controvertidas sobre temas de género, publicó una imagen del combate de Khelif contra la boxeadora italiana Angela Carini, insinuando que Khelif era un hombre que disfrutaba de la angustia de una mujer a la que acababa de golpear en la cabeza. 

Por su parte, Musk, dueño de X, apoyó un mensaje de la nadadora Riley Gaines que afirmaba que “los hombres no pertenecen a los deportes femeninos”, agregando su propio comentario: “Absolutamente”. El expresidente estadounidense Donald Trump también se unió al debate, publicando una imagen del combate y afirmando que lucharía para mantener a los hombres fuera de los deportes femeninos.

El impacto de estos comentarios se amplificó en las redes sociales, exacerbando el acoso que Khelif ya estaba sufriendo. A pesar de las disculpas emitidas posteriormente por algunas figuras que participaron en la difusión de la desinformación, el daño ya estaba hecho, y Khelif decidió tomar medidas legales.

Repercusiones legales y el impacto en la lucha contra el ciberacoso

J. K. Rowling y Elon Musk aparecen en la demanda por ciberacoso de Imane Khelif tras ganar el oro olímpico
Tuvo que dar varias entrevistas para confirmar que era mujer.

La demanda presentada por Khelif no solo se centra en los autores de los mensajes de odio como Rowling y Musk, sino que también abre la puerta a una investigación más amplia que podría involucrar a personalidades internacionales. Aunque la denuncia se presentó en Francia, el abogado ha señalado que la Fiscalía tiene la posibilidad de solicitar asistencia legal mutua con otros países, lo que podría llevar la investigación a nivel global.

Este caso es uno de varios que se han presentado durante los Juegos Olímpicos de París 2024, lo que subraya la creciente preocupación por el ciberacoso y su impacto en figuras públicas. Además de Khelif, otros individuos destacados, como el director artístico Thomas Jolly y la DJ Barbara Butch, también han presentado denuncias por acoso en línea.

El ciberacoso es un problema que está siendo tomado cada vez más en serio por las autoridades judiciales, con casos que podrían llevar a sentencias de prisión. En este contexto, esta demanda podría sentar un precedente importante en la lucha contra el odio en línea, destacando la necesidad de regulaciones más estrictas y de una mayor responsabilidad por parte de las plataformas de redes sociales.

El entrenador de Khelif, Pedro Díaz, expresó su indignación por el acoso que sufrió su pupila durante su participación en los Juegos Olímpicos, describiéndolo como una tormenta inusitada y repugnante. Díaz, quien ha entrenado a 21 campeones olímpicos, señaló que Khelif tuvo que alejarse de las redes sociales para mantener su enfoque en la competencia, lo que finalmente la llevó a ganar la medalla de oro.

La controversia por el género

La controversia comenzó cuando Angela Carini, representante italiana, se retiró en pleno  combate después de recibir los potentes golpes de Khelif.

Debemos comenzar explicando que Khelif fue descalificada del Campeonato Mundial del 2023 al fallar una prueba de elegibilidad de género, aun así su participación en los Juegos Olímpicos fue permitida. Pero ¿Por qué en una competencia no y en otra sí? Bueno, en principio porque sus estándares de elegibilidad son diferentes y, segundo, porque Khelif sufre de una condición que la coloca, si cabe la expresión, en un limbo. 

La boxeadora sufre de un trastorno del desarrollo sexual, o DSD por sus siglas en inglés. Esta condición afecta entre el 0,05% y el 1% de la población. Estos son conocidos de forma más popular como intersexuales y pueden dar como resultado que un individuo de apariencia femenina tenga los cromosomas o anatomía masculina. Además, DSD es un término general que abarca más de 40 condiciones diferentes. 

Por ejemplo, una persona puede nacer con genitales femeninos pero tener cromosomas XY y testículos internos. Esas condiciones pueden generar mejorar el rendimiento atlético al aumentar los niveles de testosterona, una hormona esencial para el desarrollo muscular y de fuerza. Si bien muchos trastornos de desarrollo sexual se identifican al nacer, algunos se descubren en la pubertad o aun más allá.

En una publicación de X, Kartik Balachandran, un endocrinólogo, explicó las diversas formas de DSD. Estas incluyen:

Algunos ejemplos de DSD incluyen:

  • Disgenesia gonadal mixta: una condición en la que los individuos tienen tejido ovárico y testicular, lo que puede conducir a genitales ambiguos y al desarrollo atípico de características sexuales secundarias.
  • Síndrome de Swyer: una afección en la que los individuos tienen una apariencia y genitales externos típicamente femeninos, pero poseen cromosomas XY y gónadas no funcionales, lo que a menudo conduce a un retraso de la pubertad y a infertilidad.
  • Síndrome de insensibilidad completa a los andrógenos: una condición en la que los individuos tienen cromosomas XY pero sus cuerpos no pueden responder a los andrógenos (hormonas masculinas), lo que resulta en una apariencia femenina a pesar de tener cromosomas masculinos.

Este caso pone de relieve la importancia de proteger a los atletas y a las figuras públicas de los ataques en línea, y podría impulsar cambios significativos en la manera en que se manejan los casos de ciberacoso a nivel internacional, especialmente cuando los responsables son personajes con tanta influencia como Rowling y Musk. 

Referencia:

  • Variety/J.K. Rowling and Elon Musk Named in Cyberbullying Lawsuit Filed by Algerian Boxer Imane Khelif After Olympic Win (EXCLUSIVE). Link.
  • NHS/Differences in sex development. Link.

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