Las abejas ordenan nĂșmeros en tamaño creciente de izquierda a derecha, segĂșn ha demostrado un estudio por primera vez, lo que respalda la teorĂa muy debatida de que esta direcciĂłn es inherente a todos los animales, incluidos los humanos.

La investigaciĂłn occidental ha encontrado que incluso antes de que los niños aprendan a contar, comienzan a organizar cantidades crecientes de izquierda a derecha en lo que se ha llamado la “lĂnea numĂ©rica mental”.
Sin embargo, se ha encontrado la direcciĂłn opuesta en personas de culturas que usan una escritura ĂĄrabe que se lee de derecha a izquierda.
El profesor del Centro de InvestigaciĂłn sobre CogniciĂłn Animal de la Universidad Paul Sabatier en Toulouse, Francia, Martin Giurfa dijo:
âEl tema aĂșn se debate entre quienes piensan que la lĂnea numĂ©rica mental tiene un carĂĄcter innato y quienes dicen que es culturalâ.
Ha habido evidencia reciente de que los bebĂ©s reciĂ©n nacidos y algunos animales vertebrados, incluidos los primates, organizan los nĂșmeros de izquierda a derecha.
Giurfa dirigió un estudio , publicado la semana pasada en la revista Proceedings of the National Academy of Sciences (PNAS), con el objetivo de averiguar si lo mismo es cierto para los insectos, a través de un experimento con abejas.
Martin Giurfa dijo:
âYa se ha demostrado que las abejas pueden contar, al menos hasta cincoâ.
TambiĂ©n procesan la informaciĂłn de manera diferente en los dos hemisferios de sus cerebros, agregĂł. Este rasgo que parecen compartir con los humanos, y se cree que es una posible razĂłn de la existencia de la “lĂnea numĂ©rica mental”, dijo Giurfa.
Para el experimento, los investigadores hicieron que abejas individuales volaran dentro de una caja de madera.
Luego se usĂł agua azucarada para atraer a las abejas a seleccionar una imagen que mostraba una serie de elementos adheridos a las paredes de la caja.
La cantidad de elementos se mantuvo igual para cada abeja individual, pero variĂł aleatoriamente en el grupo, entre uno, tres o cinco, y en tĂ©rminos de formas: cĂrculos, cuadrados o triĂĄngulos.
Una vez que las abejas fueron entrenadas para volar hacia su nĂșmero determinado de artĂculos, los investigadores las quitaron y colocaron otro nĂșmero de artĂculos en los otros lados de la pared de las cajas, dejando el medio en blanco.
Luego quitaron la recompensa de agua azucarada y observaron en qué dirección se fueron las abejas.
Como ejemplo, el 80% de las abejas que fueron entrenadas para seleccionar los tres elementos se dirigieron hacia la izquierda cuando se les ofreciĂł solo un elemento en cada lado, y se dirigieron hacia la derecha cuando se les ofrecieron cinco elementos en cada lado.
Y las abejas entrenadas para ir por el nĂșmero uno fueron a la derecha por el nĂșmero tres, mientras que las abejas que apuntaban al cinco fueron a la izquierda por el tres.
Entonces, si los animales de hecho piensan en nĂșmeros de izquierda a derecha, Âżpor quĂ© esto no es cierto para todos los humanos? Giurfa dijo que era mĂĄs complicado que elegir directamente entre la naturaleza y la crianza.
Incluso si la lĂnea numĂ©rica mental âes innata, la cultura aĂșn puede modificarla, incluso revertirla, o por el contrario acentuarlaâ.
Las abejas, por otro lado, tienen que apegarse a lo que dicta la naturaleza.