
Desde hace años, en la red circula el tĂ©rmino Tartaria, para referirse a un antiguo imperio euroasiático que alcanzĂł un desarrollo tecnolĂłgico sin precedentes y que luego desapareciĂł de manera misteriosa. Muchas teorĂas hablan de un “reseteo” de la humanidad, en el que se manipulĂł la historia para ocultar su existencia y el desarrollo humano.
Sea verdad o no, hoy vamos a explorar como nace esta leyenda y por qué algunas personas están convencidas que nuestra historia fue alterada.
Tartaria: los inicios de la historia

En El Libro de las Maravillas del Mundo, de 1298, escrito por Marco Polo, se hace menciĂłn al “reino tártaro” de Barca Caan, conocida posteriormente como Crimea Rusa, y al gran Kublai Kan, quien lo presentaba como el emperador mongol y ‘señor de todos los tártaros del mundo’. Esta es posiblemente la primera referencia a Tartaria conocida.
Como Marco Polo, muchos historiadores concuerdan en que Tartaria eran en realidad un grupo Ă©tnico nĂłmada y de gran incidencia en naciones eurasiáticas. De hecho, en la repĂşblica de Tartaristán, dentro de Rusia, se encuentran narrativas que mencionan a este pueblo, el cual nunca fue reconocido como un imperio, sino como clanes que coexistĂan con otras naciones. Aunque esta es la versiĂłn oficial, existen revisiones que promueven una visiĂłn diferente.
Para comprender de donde viene esta leyenda hay que ir hasta los tiempos de la Segunda Guerra Mundial, cuando Alemania crea el extraño departamento de investigaciĂłn Ahnenerbe. En este centro de estudios, nace un intento de reivindicar la historia alemana, alegando que la germana era una raza “elegida”, cuya historia habĂa sido saboteada.
Asimismo, tenemos la revisiĂłn histĂłrica propuesta por Anatoly Timofeevich Fomenko, conocido por muchos como “el nuevo Herodoto”. Fomenko naciĂł en ucrania, en 1945, un matemático de primer nivel que a los 27 años ya tenĂa un doctorado en la Universidad de MoscĂş y más tarde, se volverĂa una respetada autoridad cientĂfica.
En 1973, comenzarĂa un “estudio paralelo” que le costarĂa parte de su prestigio. El mismo Fomenko explica el proceso en el prĂłlogo de su libro “Historia ÂżFicciĂłn o Ciencia? CronologĂa volĂşmenes 1-7”.
Básicamente, el matemático explica que se involucrĂł en el revisionismo histĂłrico, donde encontrĂł evidencia de falsificaciĂłn de datos histĂłricos conocidos, adulterados durante el Renacimiento. Además, sostiene que “la mayorĂa de la historia de Eurasia entre los siglo III y XI, fue inventada por historiadores de siglos posteriores, creando un registro falso con variaciones de los eventos reales”.
Fomenko establece que los documentos de la Ă©poca no son confiables, ya que presentan altas deficiencias, culpando a la Iglesia CatĂłlica y sus intereses en propulsar los hechos bĂblicos. Otros elementos que alimentan esta supuesta conspiraciĂłn histĂłrica, está presente en el estudio de los ciclos lunares, donde Fomenko asegura que ciertos eventos celestiales no se corresponden con las fechas establecidas.
Finalmente, el matemático tambiĂ©n rechazĂł el modelo histĂłrico, la utilizaciĂłn de dataciĂłn arqueolĂłgica, paleográfica, numinĂstica, carbono 14, asĂ como otros mĂ©todos, asegurando que la Ăşnica que ofrece garantĂa, es la ciencia matemática.
Morozov como impulsor

Citado por Fomenko como una de su gran influencia, Nikolai Alexandrovich Morozov fue un destacado activista durante la RevoluciĂłn Rusa. Debido a sus opiniones polĂticas, pasĂł la mitad de su vida en prisiĂłn. Se cree que durante dicha estadĂa, comenzĂł sus estudios sobre FĂsica, QuĂmica, AstronomĂa e Historia.
Algunos eruditos rusos señalan que Morozov incluso se anticipĂł a Einstein con la teorĂa de la Relatividad, asĂ como el desarrollo de otro modelo de la Tabla PeriĂłdica con elementos inertes que se descubrirĂan en el futuro, entre otros trabajos. Pero el más polĂ©mico, el cual serĂa prohibido en Rusia, fue “La revelaciĂłn de Juan. Una investigaciĂłn HistĂłrica AstronĂłmica”, donde analiza el texto bĂblico desde un punto de vista astronĂłmico y lo convencerĂan que la historia no es como la conocemos.
Fomenko comenzó a distribuir su trabajo en los años 80 e inmediatamente fue estigmatizado, criticado, y llevado a encerrarse en sus conclusiones, llegando al punto en no aceptar revisión de sus pares.
Además, para le Ă©poca en que el matemático quiso exponer su hipĂłtesis, Rusia ya estaba en un momento álgido de su historia, asĂ que cuando Fomenko promulga su Nueva CronologĂa y la existencia de un vasto imperio eslavo-turco, el cual tuvo un papel dominante en la historia de Eurasia antes del siglo XVII, tambiĂ©n incluye a Tartaria como el otro protagonista importante.
Estos sentimientos de nacionalismo invitaban a las personas en proyectar una imagen de grandeza al mundo, alejada de la visión proletaria y rural de la Unión Soviética, creando una crisis de identidad que finalizó con la censura de sus trabajos.
Tablas de Tartaria ¿La escritura más antigua del mundo?

Otra supuesta evidencia histĂłrica de la existencia de Tartaria, la encontrĂł el arqueĂłlogo rumano Nicolae Vlassa en 1961. El hallazgo incluyĂł una serie de tablillas con escritura desconocida, revelando un antiguo asentamiento neolĂtico tartariano en la regiĂłn de Transilvania. Este hallazgo sĂ fue conocido en el mundo, especialmente cuando los primeros datos del análisis revelaron una antigĂĽedad que no concordaba con el canon histĂłrico.
Pero las Tablas de Tartaria revelaron ciertos anhelos cultivados por ciertos sectores de Europa del Este, concentrándose en sumar sus antiguas culturas poco revistadas a la historia mundial, señalando marginación por los académicos.
El problema es que las tablas fueron declaradas como la escritura más ancestral del planeta, metiĂ©ndolas en un cĂrculo de debate y discusiones que dificultaron, y siguen dificultando su análisis crĂtico y libre de prejuicio.
El Libro de Veles y una religiĂłn rusa falsa

Otro antecedente es el Libro de Veles, descubierto en 1919 por Fyodor Arturovich. Supuestamente, este era un libro montado en tablas de madera y que datan del siglo IX, aquel texto serĂa llamado el “Monumento más antiguo de la cultura Eslava”. AhĂ se recoge un pasado ruso antiguo y adoraciones paganas, mencionando a la Gran Rassenia, un pueblo que se remonta unos 20,000 años en el pasado, rivalizaba con la misma Atlántida. AquĂ se observa una construcciĂłn mitolĂłgica mĂtica, que actualmente se replica en informes sobre Tartaria, como una civilizaciĂłn de gran poder tecnolĂłgico.
No fue hasta 1950 cuando este libro fue captado por estudiosos rusos y, en los 90, fue publicado por primera vez. Cabe mencionar que de este texto solo hay fotos y el original nunca ha sido encontrado, lo que ha llevado a los expertos a tachar de esta historia como falsa.
Un imperio perdido

Tartaria, se cree, fue una tierra mágica y prĂłspera, con imponente arquitectura y tecnologĂa avanzada, mucho antes de que la historia moderna se escribiera. Sin embargo, desapareciĂł del canon histĂłrico.
Las crĂłnicas perdidas de Tartaria hablan de un reino gobernado por sabios monarcas con conocimientos alquĂmicos y esotĂ©ricos. Las leyendas sostienen que se vinculaba a energĂas cĂłsmicas, lo que les permitĂa alcanzar niveles de conciencia que desafiaban la comprensiĂłn humana.
Para los que apoyan esta teorĂa, aseguran que los hallazgos arqueolĂłgicos de artefactos que desafĂan la cronologĂa histĂłrica, como los artefacto fuera de lugar, o Oopart, como las Piedras de Ica, datan de esta Ă©poca desconocida, razĂłn misma por la cual no se le puede dar una interpretaciĂłn cientĂfica respecto a su historia.
Cabe resaltar que el antiguo imperio de Tartaria y todo lo que rodea a esta enigmática civilizaciĂłn, son solo teorĂas, algunas con mejor respaldo histĂłrico y cientĂfico que las otras y quĂ© quizás nos hagan cuestionar un poco las cosas, pero dudar nunca está de más, es lo que nos hace tener nuestro criterio y evaluar las cosas desde diferentes perspectivas.