Si existe un objeto que ha generado décadas de estudios, teorías e hipótesis debido a su misteriosa composición, es sin dudas el Mecanismo de Anticitera. Sin embargo, una nueva investigación sobre las ondas en el tejido del espacio-tiempo ha sugerido que “la primera computadora analógica del mundo”, la cuál tiene casi 2.000 años de antigüedad, seguía el calendario lunar y no el solar, como se creía.
¿Cómo se descubrió el mecanismo de Anticitera?
Para el que no lo sepa, el Mecanismo de Anticitera es uno de los hallazgos más enigmáticos y a la vez, importantes de nuestra historia. Fue descubierto por un grupo de pescadores de esponjas griegos en abril de 1900, mientras se refugiaban de una tormenta cerca de la isla de Anticitera en el mar Egeo.
A unos 50 metros de profundidad, los pescadores encontraron los restos del naufragio de una galera romana que había permanecido sumergida durante aproximadamente 2.200 años. Entre los diversos objetos valiosos recuperados del naufragio, como estatuas de bronce y mármol, cerámica, objetos de vidrio, joyas y monedas, encontraron una computadora mecánica con forma de caja.
Este dispositivo antiguo utilizaba engranajes y diales para rastrear eventos astronómicos, como eclipses solares y movimientos de planetas. Su descubrimiento marcó el inicio de más de un siglo de investigación para entender cómo fue fabricado y cuál era su propósito exacto.
Investigaciones previas y nuevas revelaciones
La naturaleza del mecanismo
El Mecanismo de Anticitera ha sido objeto de numerosos estudios a lo largo de los años. En una investigación previa de 2021 publicada en Nature, se utilizaron rayos X para revelar “detalles nuevos de agujeros espaciados regularmente” debajo de uno de los anillos rotos del mecanismo.
Esta sección, conocida como “anillo del calendario“, está etiquetada con los nombres de los meses del antiguo Egipto grabados en griego antiguo, según el Instituto Horológico Británico. Las imágenes de rayos X computarizadas también revelaron inscripciones que describen los movimientos del Sol, la Luna y los cinco planetas conocidos en la antigüedad y cómo se mostraban en el frente como un antiguo cosmos griego.
“Me ha dado una nueva apreciación por el mecanismo de Antikythera y el trabajo y cuidado que los artesanos griegos pusieron en fabricarlo: la precisión de la posición de los agujeros habría requerido técnicas de medición altamente precisas y una mano increíblemente firme para perforarlos”.
Así lo dijo en un comunicado el coautor del estudio Joseph Bayley, investigador asociado del departamento de física y astronomía de la Universidad de Glasgow.
Este estudio de 2021 también destacó la naturaleza interdisciplinaria del mecanismo de Anticitera, combinando ciclos de la astronomía babilónica, matemáticas de la Academia de Platón y teorías astronómicas griegas antiguas.
El nuevo estudio y sus implicaciones
Un nuevo estudio publicado en el Horological Journal sugiere que el anillo del calendario del mecanismo seguía el año lunar en lugar del solar. Utilizando modelos estadísticos derivados en parte de la investigación sobre ondas gravitacionales, los investigadores pudieron predecir cuántos agujeros tenía el anillo del calendario. El estudio descubrió que el anillo del calendario probablemente contenía 354 agujeros, lo que coincide con un año lunar de 354 días, o 12 ciclos de luna creciente y menguante.
El equipo también se inspiró en el trabajo del youtuber y maquinista Chris Budiselic, del canal Clickspring, quien ha estado construyendo una réplica del mecanismo mientras realizaba una investigación independiente. El equipo de Budiselic sugirió que el anillo podría contener entre 347 y 367 agujeros.
Metodologías utilizadas en el estudio
La investigación fue liderada por el profesor de astrofísica de Glasgow, Graham Woan, y el ya mencionado Joseph Bayley, investigador asociado del departamento de física y astronomía de la Universidad de Glasgow. El equipo utilizó una forma de análisis basada en la estadística bayesiana, que cuantifica la incertidumbre basada en datos incompletos. Esta metodología se adaptó a partir de estadísticas utilizadas con datos del LIGO (Observatorio de Ondas Gravitacionales por Interferometría Láser), que busca ondas en el espacio-tiempo.
Ambos estudios estadísticos sugirieron de forma independiente que el anillo tiene 354 o 355 agujeros. Esto aumenta la probabilidad de que el calendario lunar fuera más importante para los creadores del mecanismo de Anticitera.
Significado del Año Lunar en la Antigüedad
En la actualidad, todos los calendarios del mundo tienen 365 días, eso quiere decir que usamos el calendario solar. El calendario del Antiguo Egipto seguía el año lunar, similar al calendario islámico. La precisión del Mecanismo de Anticitera para rastrear eventos astronómicos demuestra una vez más la comprensión avanzada de la astronomía por parte de los antiguos griegos.
Además, el hecho de que el Mecanismo de Anticitera siga un año lunar destaca la importancia de los ciclos lunares en las culturas antiguas para la planificación de actividades agrícolas, ceremoniales y cotidianas.
La Interdisciplinariedad del Mecanismo
El Mecanismo de Anticitera no solo refleja la astronomía griega antigua, sino que también incorpora conocimientos de la astronomía babilónica y las matemáticas de la Academia de Platón. Esto muestra una confluencia de conocimientos de diversas culturas y disciplinas, subrayando la complejidad y el ingenio de esta creación.
Aplicaciones Modernas de Técnicas Antiguas
Es fascinante cómo las técnicas modernas de estudio del universo, como las utilizadas en la investigación de ondas gravitacionales, han ayudado a desentrañar los secretos de un dispositivo antiguo. “Es una simetría clara”, comentó Woan, “que hayamos adaptado las técnicas que utilizamos hoy para estudiar el universo para entender más sobre un mecanismo que ayudó a la gente a seguir la pista de los cielos hace casi dos milenios”.
El Mecanismo de Anticitera continúa siendo todo un caso de estudio y que parece, continuará dándonos nuevos datos sobre su fabricación y lo avanzados que estaban nuestros antepasados en tantas materias científicas. Y pensar que muchas personas siguen creyendo que muchos de los monumentos e inventos antiguos fueron hechos por aliens…
