Uno de los casos más extraños que los médicos han visto es el de Michael Boatwright. Este hombre fue llevado al hospital después de que lo encontraron inconsciente dentro de un motel. Lo extraño fue que cuando despertó se identificaba como otra persona, decía que su nombre era Johan Ek y hablaba en sueco.
Este hombre de 61 años no tenía idea de quién era realmente. Los policías habían encontrado sus documentos de identificación, que lo identificaban como Michael Boatwright. No obstante, cuando despertó se hacía llamar Johan Ek y era incapaz de entender el inglés y hablarlo, siendo esa su lengua materna.
El misterio de lo que le pasó a Michael Boatwright
Hasta el día de hoy, lo que le sucedió sigue siendo un misterio total. El diagnóstico que se le dio fue de amnesia global transitoria, un mes después de que llegara al hospital. Esta es una condición mental en la que la persona pierde parte de sus recuerdos. Sucede cuando ha tenido trauma emocional o físico grave.

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Esta condición mental, en ocasiones, puede llegar a durar varios meses. El misterio reside en que haya despertado siendo una persona sueca y hablando sueco de manera fluida. Fue una sorpresa para todos, ya que los policías habían encontrado junto a él un pasaporte y 4 tarjetas de crédito con el nombre de Michael Boatwright.
Todos los indicios apuntaban a que era originario de Florida. Pero la policía quiso ir más allá. Así que se encargó de averiguar en Suecia si existía algún registro de él en ese lugar. Se pudo saber que entre los años 1981 y 2003 vivió en ese país gracias a los registros públicos del país y la confirmación de algunas personas que lo conocieron.
Al parecer había estado viviendo en Suecia porque le apasionaba la historia medieval y en el año de su llegada al país, 1985, hizo amistad con Olof Sahlin. Dijo que lo recordaba como una persona muy reservada, pero que siempre había sido simpático y amable con todo el mundo.
Lo que los unió fue el mismo interés por la historia medieval. La última vez que pudo hablar con Michael Boatwright fue en el año 1999. Al parecer durante el tiempo que vivió en Suecia se mantuvo siendo asistente personal y trabajaba en la construcción.

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Sin recuerdos de su vida
Michael Boatwright no pudo reconocer a su hijo y tampoco a su exesposa. Lisa Vásquez, quien trabaja en su caso, dijo que no sabe cómo hacer nada, no puede tomar el transporte público, no sabe cómo reservar un hotel y no recuerda nada de su vida. El tema económico fue uno de los más complicados.
Solo tenía consigo unos $180 y ya no podía generar ingresos en su condición. Lograron detectar la existencia de algunas cuentas bancarias en China a su nombre, pero no pueden acceder. Él mismo logró abrir una de ellas, pero solo tenía $7. Es uno de los casos más extraño que ha tenido la medicina.
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