Las picaduras de la araña viuda negra (Latrodectus) suelen ser accidentales, pero un caso reciente desafió toda comprensión médica. Una mujer de 37 años en California ingresó a urgencias tras inyectarse deliberadamente veneno de viuda negra en un intento por satisfacer sus vicios. Este evento poco común despertó el interés de la comunidad médica debido a la severidad de los síntomas y al tratamiento requerido para estabilizar a la paciente.
Una intoxicación autoinfligida con veneno de viuda negra
El incidente ocurrió cuando la paciente, con historial de consumo de sustancias ilegales, trituró una araña viuda negra, mezcló sus restos con 10 ml de agua destilada y se inyectó la solución de forma intravenosa. Aproximadamente una hora después, comenzó a experimentar dolor muscular intenso en la espalda, el abdomen y los muslos, acompañado de cefalea, ansiedad, presión arterial elevada y fiebre leve.
Al llegar al hospital, los médicos notaron que sus síntomas coincidían con latrodectismo, un síndrome provocado por el veneno neurotóxico de la viuda negra. Normalmente, una mordedura de esta araña inyecta apenas 0,2 mg de veneno, pero en este caso, la paciente pudo haber absorbido una dosis mucho mayor, lo que intensificó la toxicidad.
En cuestión de horas, su condición empeoró: desarrolló dificultades respiratorias graves, lo que llevó a su traslado a la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI). Los médicos sospecharon que su asma preexistente y una posible reacción alérgica a las proteínas del veneno complicaron aún más la situación, lo que hizo que la administración del antiveneno fuera demasiado arriesgada.
Este caso es excepcional porque, aunque las picaduras de viuda negra son comunes en Estados Unidos (se reportan aproximadamente 2.600 casos al año), la autoinyección intencional del veneno es extremadamente rara. Sin embargo, hay antecedentes de personas que han provocado mordeduras de arañas con fines recreativos, como el caso de un niño en Bolivia que en 2023 permitió que una viuda negra lo mordiera, creyendo que le daría superpoderes como Spider-Man.
Tratamiento y recuperación: un desafío médico
Los médicos comenzaron administrando gluconato de calcio, este medicamento ayuda a aliviar los calambres musculares, pero la paciente no mostró una mejoría significativa. Posteriormente, suministraron morfina para el dolor. También administraron un fármaco llamado albuterol, el cual es usado comúnmente para el asma y que ayuda a relajar los músculos de las vías respiratorias. Ninguno de los tratamientos fue realmente efectivo, así que los médicos se vieron obligados a usar un esteroide llamado metilprednisolona para reducir la inflamación.
Al día siguiente, los problemas para respirar continuaban debido al veneno, así que decidieron colocarle un nebulizador. Finalmente, los médicos agregaron más morfina para el dolor y lorazepam, un depresor del sistema nervioso central que ayudó a calmar los espasmos musculares.
Dado que la paciente ya tenía problemas para respirar, los médicos decidieron descartar el uso del antídoto ya que podría haber empeorado su dificultad respiratoria. Esto se debe a que el antiveneno presenta un riesgo de anafilaxia, una reacción alérgica grave e inmediata.
Después de dos días de tratamiento intensivo, la respiración de la paciente se normalizó, los espasmos cesaron y fue trasladada a una sala general. Un día después, recibió el alta con la recomendación de seguir su tratamiento para el asma y tomar esteroides orales para evitar complicaciones.
El caso de esta mujer destaca los riesgos extremos del uso indebido de sustancias tóxicas y cómo el veneno de la viuda negra puede ser potencialmente letal si se administra en grandes cantidades. Aunque la mayoría de las mordeduras de esta araña no resultan fatales, la forma inusual en que esta paciente se expuso al veneno la llevó al borde de la insuficiencia respiratoria.
Referencia:
- Science Direct/Injection of a Whole Black Widow Spider. Link.
