Los mariscos son uno de los alimentos más consumidos en todo el mundo, pero tan deliciosos como son, también son extremadamente delicados y deben manejarse con sumo cuidado al momento de prepararlos. De hecho, en la red se pueden leer muchos casos de personas que se han enfermedad de gravedad por comer mariscos, y uno de los casos más conocidos es, sin duda alguna, el de Nguyen Thi Phuong.

Esta mujer tenía tan solo 26 años cuando, debido a una reacción alérgica después de un plato de mariscos, envejeció de golpe, aparentando ser una anciana sin tener ni siquiera 30 años. Este caso ha generado gran interés en la comunidad médica, intentando resolver lo que provocó tal enfermedad.

La reacción lérgica de Nguyen Thi Phuong

En 2008, tras consumir mariscos, Nguyen Thi Phuong sufrió una severa reacción alérgica que provocó una intensa picazón en todo su cuerpo. En lugar de buscar atención médica profesional, Phuong optó por automedicarse con antihistamínicos de venta libre adquiridos en una farmacia local. 

Inicialmente, estos medicamentos lograron aliviar la picazón, pero pronto desarrolló urticaria persistente en la piel. Desesperada por una solución, Phuong recurrió a medicinas tradicionales vietnamitas. 

Aunque estas medicinas eliminaron la urticaria, provocaron que su piel se volviera flácida rápidamente y desarrollara arrugas profundas, haciéndola parecer décadas mayor que su edad real. Este cambio drástico en su apariencia resultó en la pérdida de su juventud en cuestión de semanas, convirtiéndose en un fenómeno único en el campo de la dermatología.

Diagnósticos y tratamientos

Los médicos que examinaron a Nguyen Thi Phuong no pudieron diagnosticar definitivamente su condición. Algunos especialistas sugirieron que podría tratarse de un síndrome raro como lipodistrofia o síndrome de Cushing. Sin embargo, pruebas más recientes indicaron que Phuong sufría de mastocitosis y cutis laxa adquirida, una combinación extremadamente rara de trastornos de la piel.

Medicamentos Utilizados

Nguyen Thi Phuong probó una variedad de tratamientos para su condición:

• Antihistamínicos: Inicialmente ayudaron a reducir la picazón, pero eventualmente provocaron urticaria persistente.
• Medicinas Tradicionales Vietnamitas: Eliminaron la urticaria pero causaron que su piel se volviera flácida y desarrollara arrugas profundas.
• Medicinas Tradicionales Chinas: Se utilizaron para tratar una supuesta enfermedad hepática, pero no mejoraron su condición.

Tratamiento en el Hospital

Después de recibir atención mediática local, Phuong pudo acceder a tratamiento en el Hospital Universitario Médico de Ciudad Ho Chi Minh. Allí, recibió tratamiento con láser que redujo aproximadamente un 30% de sus arrugas. Aunque el tratamiento con láser fue eficaz para minimizar la aparición de arrugas, no pudo revertir completamente los efectos de su condición.

Los médicos también sugirieron posibles tratamientos adicionales, como medicamentos corticosteroides y terapias para tratar afecciones subyacentes como la mastocitosis y la cutis laxa adquirida. Sin embargo, debido a limitaciones financieras, Phuong no pudo continuar con estos tratamientos a largo plazo.

El apoyo familiar y el trágico final

A pesar de su apariencia drásticamente alterada, el esposo de Nguyen Thi Phuong se mantuvo fiel a ella, afirmando que su amor no se había desvanecido. Esta muestra de apoyo incondicional fue un pilar de fortaleza para Phuong durante su lucha contra su condición.

Trágicamente, Nguyen Thi Phuong falleció el 19 de agosto de 2013, a la edad de 30 años. Sus últimos años estuvieron marcados por numerosos problemas de salud, incluyendo dolores de estómago severos y episodios de vómitos. A pesar de los esfuerzos por recibir tratamiento en Ho Chi Minh City, su condición empeoró y finalmente la llevó a su prematura muerte.

Este caso ha servido a los expertos para recordar a las personas sobre las complejidades y desafíos que se suelen enfrentar cuando aparecen afecciones extrañas o mal diagnosticadas. De hecho, lo que le sucedió a Nguyen Thi Phuong aún se sigue estudiando, intentando descifrar cuál es el mejor tratamiento.

Cómo decimos, muchas veces por querer comer algo “exótico”, que no conocemos y que desconocemos, puede llevarnos a sufrir un mal rato que puede derivar en una grave afección. Y sí, es posible que para Phuong no se trataba de algo desconocido, ya que los vietnamitas están acostumbrados a consumir mariscos, algo sucedió que su cuerpo reaccionó de esa forma al comerlos.