Juwan, un niño de dos años, perdió la visión de su ojo izquierdo tras recibir un beso de una persona que, se cree, podría haber tenido herpes labial. Su familia desconocía que el virus del herpes simple pudiera causar una infección ocular tan grave. Ahora, el menor enfrenta una serie de cirugías con la esperanza de salvar su ojo.
La infección en el ojo que no cedía
El caso de Juwan comenzó hace siete meses en Namibia, cuando su madre, Michelle Saaiman, notó que el niño tenía una infección en su ojo. A pesar de recibir tratamiento con antibióticos, la afección no mejoraba y su visión comenzó a deteriorarse. Preocupada por la falta de resultados, su familia lo llevó con un especialista, quien confirmó que el menor tenía herpes ocular, causado por el virus herpes simplex (HSV).
El herpes ocular es una infección poco común, pero puede ser devastadora. Se transmite a través del contacto directo con una persona infectada, especialmente si esta presenta lesiones activas en los labios. En el caso de Juwan, el virus se alojó en su córnea, provocando daños irreversibles que lo dejaron completamente ciego del ojo izquierdo.
Uno de los mayores problemas que enfrentó el niño fue la falta de lubricación ocular. Debido a la severidad de la infección, su cerebro dejó de reconocer el ojo afectado, lo que causó sequedad extrema y finalmente la aparición de un agujero de 4 milímetros en la córnea. Esta condición puso en riesgo la estructura completa del ojo, aumentando la posibilidad de que lo perdiera por completo.
Ante la gravedad del caso, los padres de Juwan buscaron ayuda médica especializada para intentar salvar el órgano. La situación ha sido una batalla constante, enfrentando infecciones recurrentes y la incertidumbre sobre el futuro del menor.
Un trasplante de córnea podría ser su esperanza
Para evitar la pérdida total del ojo, la familia de Juwan viajó a Ciudad del Cabo, Sudáfrica, donde el niño fue sometido a un injerto de membrana amniótica. Como parte del tratamiento, los médicos cosieron temporalmente sus párpados para proteger la córnea y reducir el riesgo de más daños.
El siguiente paso en su recuperación será una cirugía programada para abril, en la que los médicos trasplantarán nervios de su pierna al ojo. Este procedimiento es crucial para restaurar parte de la función ocular y permitir que en el futuro Juwan pueda recibir un trasplante de córnea. Si todo resulta exitoso, el niño podría recuperar parte de su visión en el ojo afectado.
Michelle, su madre, ha expresado su tristeza y frustración por la situación. Lamenta no saber quién transmitió el virus a su hijo, ya que no tenía conocimiento de los peligros del herpes labial en bebés y niños pequeños. Aunque en un principio sintió enojo, también reconoce que la persona que lo besó probablemente no tenía la intención de hacerle daño.
El herpes labial es una infección altamente contagiosa que puede transmitirse fácilmente por contacto directo, saliva o el uso de objetos contaminados. Una vez que el virus ingresa al cuerpo, permanece latente de por vida y puede reactivarse en momentos de estrés, fatiga o debilidad del sistema inmunológico.
El caso de Juwan es un recordatorio de los riesgos del herpes labial en niños pequeños. Aunque muchas personas lo consideran una molestia menor, su transmisión puede tener consecuencias devastadoras. La concienciación sobre esta infección es clave para prevenir casos similares y proteger la salud de los más vulnerables.
Referencia:
- Daily Mail/Toddler faces losing his eye after being kissed by someone with a cold sore. Link.
