El cáncer de mama sigue siendo una de las principales causas de muerte entre las mujeres en todo el mundo, lo que impulsa la búsqueda constante de tratamientos innovadores y menos invasivos. Un reciente avance científico ha demostrado que el uso del frío extremo puede ser una solución prometedora. Se trata de la crioablación, una técnica que emplea temperaturas bajo cero para eliminar tumores de manera efectiva y con mínimas secuelas. Esta terapia, presentada en un importante foro médico, podría cambiar el enfoque del tratamiento del cáncer de mama, especialmente para aquellas pacientes que no pueden someterse a cirugía.
Un avance prometedor en la lucha contra el cáncer de mama

Un grupo de científicos estadounidenses ha desarrollado una innovadora técnica para tratar el cáncer de mama sin recurrir a la cirugía. Se trata de la crioablación, un procedimiento mínimamente invasivo que emplea temperaturas extremadamente frías para destruir tumores cancerosos. Este tratamiento ofrece una alternativa eficaz para pacientes que no pueden someterse a cirugías convencionales y representa un avance significativo en la lucha contra esta enfermedad.
El descubrimiento fue presentado en la Reunión Científica Anual de la Sociedad de Radiología Intervencionista, en Salt Lake City, donde expertos analizaron su impacto y posibles aplicaciones. La comunidad médica ha mostrado un gran interés en esta técnica debido a su potencial para reducir la recurrencia del cáncer de mama y mejorar la calidad de vida de las pacientes.
La crioablación es un procedimiento guiado por imágenes médicas, como ecografía o tomografía computarizada (TC), que permite localizar con precisión el tumor. Un radiólogo intervencionista introduce pequeñas sondas en la mama que generan una bola de hielo alrededor del tumor, congelándolo y eliminando las células cancerosas. Este método ha demostrado ser especialmente efectivo en tumores de menos de 1.5 cm, aunque recientes estudios sugieren que podría aplicarse a tumores de mayor tamaño.
La doctora Yolanda Bryce, radióloga del Memorial Sloan Kettering Cancer Center, ha señalado que esta técnica podría ser más efectiva que las terapias convencionales en algunos pacientes. Bryce explicó que, cuando los tumores se tratan únicamente con radiación y terapia hormonal, la recurrencia es alta. Sin embargo, en su estudio, solo un 10% de las pacientes experimentaron la reaparición del cáncer después de someterse a crioablación, lo que representa un avance significativo en comparación con los tratamientos tradicionales.
En caso de que el cáncer reaparezca, la crioablación permite realizar múltiples sesiones sin afectar significativamente la calidad de vida del paciente. Esta flexibilidad la convierte en una opción atractiva para el tratamiento del cáncer de mama, especialmente en pacientes con condiciones médicas que impiden cirugías invasivas.
Ventajas y desafíos de la crioablación

La crioablación presenta diversas ventajas en comparación con la cirugía tradicional y otros tratamientos contra el cáncer de mama. Al ser un procedimiento mínimamente invasivo, reduce el tiempo de recuperación y minimiza las complicaciones postoperatorias. Además, no requiere anestesia general, lo que disminuye los riesgos asociados con la intervención.
Otra ventaja importante es que el procedimiento es ambulatorio y permite a las pacientes retomar sus actividades cotidianas en poco tiempo. Además, a diferencia de la quimioterapia y la radioterapia, la crioablación no provoca efectos secundarios severos, lo que mejora la calidad de vida de las pacientes.
Sin embargo, la técnica aún enfrenta algunos desafíos. Aunque ha demostrado ser eficaz en tumores pequeños, se requieren más estudios clínicos para determinar su efectividad en tumores de mayor tamaño y en distintos tipos de cáncer de mama. Además, la disponibilidad del tratamiento es limitada, ya que no todos los hospitales cuentan con la tecnología y el personal especializado para realizar el procedimiento.
A pesar de estas limitaciones, los avances en la crioablación representan una esperanza para miles de pacientes y podrían cambiar el enfoque del tratamiento del cáncer de mama en los próximos años.
El cáncer de mama en México y América Latina

El cáncer de mama es la primera causa de muerte por cáncer en mujeres en México, con más de 29,000 nuevos casos diagnosticados cada año, según datos de la Secretaría de Salud. A pesar de los avances en detección temprana y tratamiento, muchas mujeres todavía enfrentan barreras para acceder a una atención adecuada, especialmente en comunidades rurales.
En América Latina, el cáncer de mama también representa un desafío de salud pública. Países como Argentina, Brasil y Colombia han implementado programas de detección temprana mediante mamografías, pero la cobertura sigue siendo insuficiente en varias regiones. En muchos casos, las pacientes son diagnosticadas en etapas avanzadas, lo que reduce las posibilidades de éxito del tratamiento.
México ha avanzado en la implementación de campañas de concienciación y detección temprana, sin embargo, sigue existiendo una gran disparidad en el acceso a tratamientos innovadores como la crioablación. Los altos costos y la falta de infraestructura médica en algunas regiones dificultan que esta tecnología esté disponible para todas las pacientes que podrían beneficiarse de ella.
En contraste, España ha logrado mejorar significativamente sus tasas de supervivencia gracias a programas de cribado y detección temprana. En este país, 1 de cada 8 mujeres desarrollará cáncer de mama en algún momento de su vida, pero las campañas de concienciación y la disponibilidad de terapias avanzadas han permitido una reducción en la mortalidad. La Sociedad Española de Oncología Médica (SEOM) ha destacado la importancia de la detección temprana y el acceso equitativo a tratamientos innovadores para continuar reduciendo la mortalidad en los próximos años.
La crioablación se perfila como una alternativa revolucionaria para el tratamiento del cáncer de mama, especialmente en pacientes que no pueden someterse a cirugía. Su capacidad para destruir tumores de manera mínimamente invasiva y con bajas tasas de recurrencia representa un avance significativo en la lucha contra esta enfermedad.
rioablación para el Cáncer de Mama: Un Avance en Brasil
El 13 de enero, médicos de la Escuela Paulista de Medicina (EPM/Unifesp) realizaron por primera vez en un hospital público brasileño un procedimiento de crioablación para tratar el cáncer de mama temprano. Esta técnica minimamente invasiva utiliza nitrógeno líquido a -140°C para congelar y destruir células cancerosas, sin necesidad de cirugía y con una incisión menor que una biopsia.
El procedimiento, aprobado por la Anvisa pero aún no incluido en la lista de tratamientos de la ANS, es indoloro y de rápida recuperación. Se desarrolla en el marco de una investigación postdoctoral que busca evaluar su eficacia en tumores menores de 2,5 cm. La primera fase, con 60 pacientes, mostró un 100% de éxito en tumores menores de 2 cm. Actualmente, se comparan casos tratados solo con crioablación frente a cirugía tradicional, con más de 700 pacientes en 15 centros de salud de São Paulo.
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