
Astrónomos usaron la información obtenida por el Very Large Telescope de la ESO y descubrieron el objeto más brillante jamás visto impulsado por un agujero negro supermasivo que crece a la velocidad de un sol por día.
El objeto más brillante del universo

Al mirar al cielo, vemos muchos objetos brillantes. Bueno, la mayoría de ellos son quásares, o núcleos de galaxias distantes que se mueven por agujeros negros supermasivos. Estos objetos intrigan a los astrónomos, por eso los observan constantemente. Ahora, descubrieron el quásar más luminoso, que también se convirtió en el objeto más brillante del universo.
El astrónomo Christian Wolf, de la Universidad Nacional de Australia y autor principal del estudio, explicó que el quásar está tan lejos, que su luz tardó en llegar a la Tierra unos 12mil millones de años, además de que su agujero negro tiene una masa de 17 mil millones de soles y sigue creciendo al ritmo de un sol por día. Los expertos calcularon que atrae tanta materia, que la energía que emite el quásar es 500 billones de ves más luminoso que el sol.
“Toda esta luz proviene de un disco de acreción caliente que mide siete años luz de diámetro; este debe ser el disco de acreción más grande del Universo”.
Explicó Samuel Lai, estudiante de doctorado y coautor del estudio. Siete años luz son aproximadamente 15.000 veces la distancia entre el Sol y la órbita de Neptuno.
Sorprendentemente, este quásar estaba “escondido a plena vista”. Los autores aseguran que es una sorpresa que el objeto más brillante del universo haya estado oculto hoy, cuando ya se conocen alrededor de un millón de quásares menos impresionantes, dijo Christopher Onken, astrónomo de la ANU. También agregó que el objeto apareció por primera vez en imágenes del Schmidt Southern Sky Survey de la ESO, que datan de 1980, pero no se reconoció como un quásar hasta ahora.
Escondido frente a nosotros

Encontrar un quásar requiere de información de observación muy precisa y de grandes áreas del cielo. El conjunto de datos que resulta es tan enorme, que los expertos suelen usar modelos de aprendizaje automático para analizarlos y diferenciarlos de otros objetos. Pero estos modelos se entrenan con datos existentes, lo que limita los candidatos potenciales a objetos similares a los ya conocidos. Si un nuevo quásar es más luminoso que cualquier otro observado anteriormente, el programa podría rechazarlo y clasificarlo como una estrella mediamente cercana a la Tierra.
Un análisis automatizado de datos del satélite Gaia del Agencia Espacial Europea no lo registró porque creyó que era demasiado brillante para ser un quásar, sugiriendo que se trataba de una estrella. Los investigadores identificaron al objeto más brillante como un quásar distante usando observaciones del telescopio de 2,3 metros ANU en el Observatorio Siding Spring en Australia.
Pero descubrir que realmente se trataba del objeto más brillante jamás observado requirió usar un telescopio mucho más grande y preciso. Así que se decidió usar el espectrógrafo X-shooter instalado en el VLT.
Asimismo, este agujero negro será perfecto para actualizar GRAVITY+ del interferómetro VLT de ESO, diseñado para medir con precisión la masa de los agujeros negros, incluyendo los que están lejos de la Tierra. Además, el Telescopio Extremadamente Grande de ESO que se construye actualmente en el desierto de Atacama, Chile, hará que la identificación y caracterización de objetos tan esquivos sea mucho más fácil.
Localizar y estudiar agujeros negros supermasivos distantes arrojará luz sobre algunos de los misterios del Universo, incluyendo como se formaron y evolucionaron junto a sus galaxias anfitrionas. Por el momento, solo queda estudiar y esperar que otras sorpresas puede arrojarnos el objeto más brillante del universo.
El estudio fue publicado en la revista Nature Astronomy.