Ola de calor en el pacífico provoca la muerte de 4 millones de aves marinas

Una ola de calor producto del cambio climático continúa generando impactos devastadores en los ecosistemas marinos, y una de sus consecuencias más alarmantes ha sido la muerte masiva de cuatro millones de aves marinas en el océano Pacífico. Este evento, atribuido a una ola de calor sin precedentes conocida como La Mancha (The Blob), ha afectado gravemente a las poblaciones de aves, provocando un desastre ambiental de proporciones históricas. Ocho años después, la recuperación de estas especies sigue siendo incierta, lo que resalta la magnitud del daño ecológico causado por el calentamiento global.

‘La Mancha’: la ola de calor que devastó el Pacífico

Ola de calor en el pacífico provoca la muerte de 4 millones de aves marinas
Los mapas de anomalías de la temperatura de la superficie del mar muestran temperaturas superiores a lo normal en naranja y rojo. Cortesía de NOAA Coral Reef Watch.

Entre diciembre de 2013 y agosto de 2016, el océano Pacífico experimentó una ola de calor sin precedentes, apodada La Mancha, que alteró gravemente el ecosistema marino. En su punto máximo, en julio de 2015, las temperaturas de la superficie del agua aumentaron hasta 2,6 °C por encima del promedio interanual. Lo más preocupante es que este calentamiento no solo afectó la superficie, sino que se extendió hasta los 140 metros de profundidad, impactando a toda la cadena alimentaria marina.

El evento coincidió con un fenómeno de El Niño, lo que agravó aún más el aumento de las temperaturas y sus efectos sobre la fauna marina. Esta alteración climática golpeó con especial dureza a las colonias de aves marinas en el noreste del Pacífico, donde millones de ejemplares murieron, incapaces de adaptarse a las nuevas condiciones.

Un desastre ambiental sin precedentes

Ola de calor en el pacífico provoca la muerte de 4 millones de aves marinas

De acuerdo con un análisis de la Universidad de Washington que evaluó 13 colonias de aves marinas entre 2008 y 2022, el impacto de la ola de calor fue devastador. En el Golfo de Alaska y la costa este de la península de Alaska, las poblaciones de aves se redujeron a la mitad. Aún más alarmante fue la situación en el mar de Bering, donde las colonias sufrieron una disminución del 75%, una cifra hasta ocho veces mayor que las estimaciones iniciales.

Julia Parrish, profesora de ciencias acuáticas y pesqueras en la Universidad de Wisconsin, destacó que el efecto letal de La Mancha no fue el estrés térmico directo en las aves, sino la alteración de la cadena alimentaria. El calentamiento de las aguas provocó una drástica reducción en la disponibilidad de peces y otras presas, lo que dejó a las aves sin suficiente alimento, llevándolas a la inanición.

Este fenómeno no solo afectó a las aves. Se estima que 10 mil millones de cangrejos también murieron de hambre en el mar de Bering debido a la alteración del ecosistema marino. Entre las especies más afectadas se encuentran los araos, aves marinas similares a los pingüinos, de los cuales cuatro millones murieron, sin que hasta la fecha se observe una recuperación significativa de su población.

La ola de calor marina La Mancha representa uno de los mayores desastres ambientales relacionados con el cambio climático en la era moderna. La drástica disminución de las poblaciones de aves marinas y la lenta recuperación de sus colonias son una prueba del profundo impacto que tienen las alteraciones climáticas en los ecosistemas naturales. 

Referencia:

  • Oregon Encyclopedia/The Blob: Impacts of the 2013-2016 Marine Heatwave on Oregon. Link.

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