Después de haberse calmado por algún tiempo, parece que las orcas han vuelto para continuar atacando, y es que otro barco fue derribado en el Mediterráneo. Los dos marineros que fueron rescatados durante el fin de semana declararon que fueron golpeados por un grupo de orcas en el Estrecho de Gibraltar.

Las Orcas vuelven al ataque

El velero llamado Alborán Cognac, estaba a unos 25,9 kilómetros del Cabo Espartel, en aguas marroquíes, el pasado 12 de mayo. Los tripulantes del navío de 15 metros, declararon que una violenta sacudida los sorprendió, seguido de varios golpes en el casco. Esto provocó daños en el timón y que el agua comenzara a filtrarse al interior del barco.

Se alertó a los servicios de salvamento marítimo español, que se movilizó rápidamente en helicóptero y se solicitó a un petrolero que pasaba por la misma ruta que ayudara a los marineros.

La pareja fue rescatada finalmente por el MT Lascaux, antes de que su barco comenzar a hundirse lentamente hasta perderse en le fondo marino.

Desde mayo de 2020, se registran cientos de ataques de orcas similares en el Mediterráneo de la Península Ibérica. Según el Grupo de Trabajo de Orcas del Atlántico, se reportaron alrededor de 52 interacciones disruptivas entre julio y noviembre de 2020. En 2021, se registraron 197 interacciones, mientras que en 2022, fueron 207.

Las orcas son una especie de ballena dentada que cuenta con una gran inteligencia, cuya sociedad es muy compleja. Aunque son depredadores del océano, suelen ser pacíficos cuando se trata de interactuar con humanos en la naturaleza.

Su especie tiene una distribución cosmopolita, esto quiere decir que se pueden encontrar en aguas de todo el mundo, pero hay una pequeña población que vive todo el año en el Estrecho de Gibraltar.

¿Por qué están atacando?

Los expertos no saben realmente a que se debe este nuevo comportamiento en el Estrecho de Gibraltar, aunque tiene que haberse extendido a través del aprendizaje social, un testimonio de la feroz inteligencia que tienen estas criaturas.

Algunos de especialistas en orcas creen que el comportamiento puede ser un simple juego, mientras que otros sugieren que podría tratarse de una verdadera estrategia agresiva para obtener alimentos, quizás, asociado a los barcos de pesca para robar sus cargas.

Si bien parece que el número de ataques de orcas disminuyó en lo que va de 2024, los investigadores están interesados en comprender mejor este comportamiento novedoso, curioso y potencialmente preocupante.

Un estudio publicado en 2022, explicó que si la situación sigue o se intensifica, podría convertirse en una verdadera preocupación para los navegantes y un problema de conversación para esta subpoblación de orcas en peligros de extinción, ya los marineros podrían comenzar a defender sus barcos y atacarlos.

Bajo este contexto, es necesario realizar investigaciones específicas que ayuden a comprender mejor el comportamiento de los animales e implementar medidas de mitigación. Parece que el término “ballenas asesinas” está comenzando a ser literal.