¡Agárrate fuerte porque la ciencia acaba de dar un paso épico! Por primera vez, un grupo de científicos ha logrado crear organoides a partir de células que se desprenden de los fetos en el útero. Estos “órganos miniatura” se cultivaron con células de pulmón, riñón e intestino delgado que nadan en el líquido amniótico.

¿Por qué es esto tan emocionante? Bueno, podría abrir las puertas a diagnósticos y tratamientos más efectivos para varias condiciones congénitas. Vamos a desentrañar este hito científico.
Historia hecha con órganos miniatura
¿Qué son los organoides? Son como pequeñas comunidades celulares que imitan a la perfección la estructura, función y complejidad biológica de los órganos reales. Pero, ¡atención!, en versión miniatura. Normalmente, se crean a partir de células tomadas en biopsias, que luego son convertidas en células madre.
Ya hemos visto organoides de cerebros, corazones, e incluso testículos. ¿La novedad ahora? Esta es la primera vez que se cultivan directamente a partir de células de fetos en desarrollo. Y, amigo mío, eso es un cambio de juego, según Mattia Gerli, uno de los cerebros detrás del estudio.
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Venciendo obstáculos utilizando el Fluido Amniótico

Aquí está la magia: utilizaron líquido amniótico como fuente de células vivas. Este equipo de científicos superó obstáculos que antes frenaban los intentos anteriores. Extrajeron células de pulmón, riñón e intestino delgado de este líquido preciado, recolectado entre la semana 16 y la semana 34 de gestación de 12 embarazos diferentes. Estas células fueron sembradas en placas de laboratorio y convencidas para formar grupos de tejido. ¿El resultado? Cada órganoide expresaba los genes y proteínas del órgano original. ¡Bingo!
Aunque aún no han la técnica de los órganos miniatura en niños, los científicos aseguran que sus descubrimientos podrían ser clave para estudiar y tratar condiciones congénitas graves, que afectan a entre el 3 y el 6 por ciento de los bebés en todo el mundo, según los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades.
Mirando hacia el horizonte: Medicina personalizada y más
Y aquí viene lo emocionante: sugieren que estos órganos miniatura, creados meses antes del nacimiento, podrían ser la pieza faltante en el rompecabezas de la medicina personalizada. ¿Cómo? Facilitando el diagnóstico y tratamiento de condiciones congénitas antes del parto. ¡Una revolución en ciernes!
Para explorar aún más las posibilidades, el equipo se aventuró a crear organoides pulmonares de fetos con hernia diafragmática congénita (HDC), un trastorno donde el diafragma no cierra como debería. Resulta que estos organoides de bebés con HDC, antes y después del tratamiento, se desarrollaron de manera totalmente diferente. ¿Qué significa eso? Podría significar un tratamiento exitoso.
“Esta es la primera vez que hemos podido evaluar funcionalmente una condición congénita antes del nacimiento“, revela Paolo De Coppi, uno de los investigadores, a The Guardian. ¡Estamos viendo el futuro de la medicina antes de que nazca!
Esta estrategia no solo podría usarse para evaluar la eficacia de tratamientos, sino que abre las puertas a muchas otras aplicaciones emocionantes. Aunque aún estamos a cierta distancia de ver todo su potencial, el equipo confía en que, con más investigación, estos innovadores organoides podrán cumplir su destino en la medicina regenerativa y el modelado personalizado de enfermedades.
Y así concluye este fascinante capítulo sobre los órganos miniatura. Este estudio ha sido publicado en Nature Medicine. ¡Mantente al tanto de las emocionantes novedades en el mundo de la ciencia!