El cambio climático no solo está transformando los paisajes árticos, sino que también está alterando profundamente la vida de sus habitantes más emblemáticos: los osos polares. Los recientes encuentros con estos depredadores en Canadá, incluyendo un incidente fatal, son un claro indicio de cómo la crisis climática está llevando a los osos a buscar alimento en territorios que antes evitaban, desplazándose de sus hábitats naturales..
La crisis climática y los cambios en el comportamiento de los osos polares

El cambio climático ha tenido un impacto devastador en el hábitat natural de los osos polares. A medida que el hielo marino, su principal terreno de caza, disminuye, estos animales se ven obligados a recorrer largas distancias en busca de alimento. Este desplazamiento forzado ha resultado en un aumento de los encuentros con humanos, a veces con consecuencias trágicas.
Un ejemplo reciente ocurrió en Rankin Inlet, una aldea ártica de Canadá, donde un oso polar fue visto acechando cerca de un lugar de pesca popular. John Ussak, un residente local, tuvo un encuentro cercano con el oso y disparó varios tiros de advertencia para alejarlo, pero el depredador no se inmutó. Este tipo de comportamiento es inusual, ya que los osos polares suelen evitar a los humanos. Sin embargo, la creciente escasez de alimentos está haciendo que estos animales se vuelvan más audaces y peligrosos.
El ataque mortal del 7 de agosto en la isla Brevoort, donde dos osos polares mataron a un técnico de radar, subraya la gravedad de la situación. Este incidente, que tuvo lugar en una remota estación de radar, es un ejemplo del tipo de encuentros que se están volviendo más comunes a medida que los osos polares se aventuran en áreas habitadas por humanos.
El hielo marino y la supervivencia de los osos polares

El hielo marino es esencial para la supervivencia de los osos polares, ya que es donde cazan su principal fuente de alimento: las focas. Sin embargo, los cambios en las condiciones del hielo están afectando la capacidad de los osos para encontrar suficiente comida.
En algunas áreas, la cobertura de hielo fue casi récord este verano, pero en otras, como en la bahía occidental de Hudson, el hielo era grueso pero no adecuado para la reproducción de focas anilladas. Esto ha dejado a los osos polares en una situación desesperada, con menos presas disponibles para cazar.
En los años 80, los osos polares solían ser vistos como animales robustos y bien alimentados, pero ahora los biólogos observan una población cada vez más delgada y en mal estado. Andrew Derocher, profesor de biología de la Universidad de Alberta, ha señalado que la escasez de alimentos probablemente empujará a los osos a ingresar a las comunidades humanas en busca de sustento, lo que plantea un grave riesgo tanto para los humanos como para los osos.
A pesar de la creciente frecuencia de estos encuentros, muchas comunidades en Nunavut y los Territorios del Noroeste no están preparadas para lidiar con estos animales. Algunas áreas cuentan con programas de patrullaje de osos, pero la mayoría no tiene nada que los proteja de estos peligrosos depredadores. Esto es preocupante, ya que se espera que los encuentros entre humanos y osos polares aumenten a medida que el cambio climático continúe afectando el hábitat ártico.
La caza y la sostenibilidad frente al cambio climático

Mientras que la creciente presencia de osos polares en las comunidades humanas plantea preocupaciones inmediatas, las discusiones en el norte de Canadá a menudo se centran en la sostenibilidad de la caza de osos polares. Las etiquetas de caza de osos polares son económicamente lucrativas para los residentes, y los gobiernos territoriales invierten miles de dólares en subsidios para las pieles de oso. Sin embargo, la caza también es un tema polémico, con científicos y residentes en desacuerdo sobre el tamaño de la población de osos.
A medida que el cambio climático altera los patrones de hielo y empuja a los osos a aventurarse más cerca de las comunidades humanas, es crucial que las personas estén preparadas para enfrentar este nuevo escenario. Derocher destaca que, si bien los avistamientos de osos han aumentado, esto no necesariamente indica un crecimiento en la población. De hecho, es probable que la población de osos polares disminuya drásticamente en las próximas décadas debido a la pérdida de su hábitat natural.
El futuro de los osos polares es incierto, y es probable que los encuentros entre humanos y osos aumenten a medida que los cambios climáticos continúen. Sin embargo, como Derocher advierte, la población de osos polares podría reducirse significativamente para mediados de siglo, lo que limitaría los problemas en comunidades como Rankin Inlet.
Referencias: