El perro que salvó a su dueño al morderle un dedo y la increíble historia que siguió

La lealtad de los perros hacia sus dueños ha sido protagonista de muchas historias sorprendentes, pero pocas tan inusuales como la de Jerry Douthett y su perro Kiko. Este fiel compañero no solo lo salvó de una grave infección, sino que su vínculo trascendió hasta la muerte.

Un acto inesperado de un perro que salvó una vida

El perro que salvó a su dueño al morderle un dedo y la increíble historia que siguió

Un hombre de Michigan, Jerry Douthett, vivió una de las experiencias más insólitas con su perro Kiko, un terrier blanco con orejas marrones. Lo que parecía ser una reacción extraña de su mascota terminó por salvarle la vida. En 2010, tras haber pasado la noche bebiendo, Jerry despertó en estado de shock al notar que le faltaba el dedo gordo del pie. Para su sorpresa, su perro se lo había mordido.

Lo que pudo parecer un ataque resultó ser un acto heroico. Jerry había ignorado durante meses una infección severa en su dedo, agravada por su diabetes no diagnosticada. Su esposa Rosee, enfermera de profesión, había insistido en que acudiera al médico, pero él se había negado. No fue hasta que Kiko actuó que finalmente recibió atención médica, donde le confirmaron que padecía diabetes tipo 2 y que la infección estaba en un estado avanzado.

En el hospital, los médicos determinaron que si no hubiera recibido tratamiento a tiempo, la infección habría provocado un choque séptico, poniendo en riesgo su vida. Gracias a Kiko, Jerry tuvo la oportunidad de tratar su enfermedad y cambiar su estilo de vida. Desde entonces, dejó el alcohol y empezó a cuidar su salud con mayor atención.

Los especialistas que atendieron a Jerry afirmaron que el perro probablemente detectó el olor de la infección y actuó instintivamente para eliminar la parte dañada. De no haber sido por este acto, Jerry jamás habría acudido al médico y la infección podría haber sido fatal.

Diez años después: una nueva batalla y un vínculo inquebrantable

El perro que salvó a su dueño al morderle un dedo y la increíble historia que siguió

Aunque Kiko le regaló a su dueño una década más de vida, el destino tenía otros planes. En 2020, Jerry fue diagnosticado con cáncer de boca y garganta. Se sometió a múltiples tratamientos, incluidas varias sesiones de quimioterapia y radiación, pero la enfermedad avanzó rápidamente. A pesar de la lucha, falleció en junio de 2021 a los 58 años.

Lo más sorprendente es que Kiko, el perro que lo salvó, también falleció pocos meses después, en octubre del mismo año, a causa de una enfermedad renal. Entre ambas pérdidas, su gata Lucky también murió en septiembre, dejando a Rosee, la esposa de Jerry, enfrentando una triple tragedia en un corto periodo de tiempo.

Rosee, devastada por la pérdida de su esposo y sus mascotas, mencionó que algunos familiares le dijeron que quizá Jerry “se llevó a los animales con él” porque los necesitaba en el más allá. Aunque el dolor era abrumador, encontró consuelo en la idea de que algún día volverán a reunirse.

La historia de Jerry y Kiko es una muestra del vínculo que existe entre humanos y animales. Lo que empezó como una noche común terminó marcando un giro inesperado en la vida de Jerry, dándole la oportunidad de vivir por más de una década gracias a su fiel compañero. Aunque ambos han partido, su historia sigue siendo un recordatorio del increíble instinto y lealtad que los perros pueden tener hacia sus dueños.

Referencia:

  • People/Mich. Man and Beloved Dog, Who Once Saved His Life, Die 4 Months Apart: ‘Crushing Grief’. Link.

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