
El Pole Dance es un estilo de baile que combina diferentes caracterĂsticas fĂsicas con la sensualidad, el cual ha ganado mucha popularidad con el pasar de los años. Ahora, un nuevo estudio publicado recientemente en BMC Psychology, revelĂł que esta actividad tiene un impacto significativamente positivo en el bienestar mental de las mujeres y su autoconcepto sexual, incluyendo autoestima sexual y ansiedad.
Pole Dance y la salud mental de la mujer

El baile ha sido reconocido durante mucho tiempo, no solo como una expresiĂłn de arte, sino como un medio de expresiĂłn personal y liberaciĂłn emocional. HistĂłricamente, muchos estilos de baile han sido reconocidos por su capacidad de influir positivamente en la parte fĂsica como mental. Pero hasta hace poco, el baile solo era reconocido como terapia de forma limitada, especialmente estilos mĂĄs nuevos, como el Pole Dance.
Este estilo suele asociarse con el baile exĂłtico, pero a derribado estereotipos, ganando reputaciĂłn como actividad fitness y recreacional. El esfuerzo fĂsico con los movimientos expresivos del pole dance intrigĂł a los investigadores, motivĂĄndolos a explorar sus beneficios psicolĂłgicos y centrĂĄndose en el bienestar mental y autoconcepto sexual.
Los autores del estudio, encabezado por Jalda Lena Pfeiffer, de la MSB Medical School Berlin, enfatizaron la falta de atenciĂłn a estilos de bailes mĂĄs nuevos en estudios anteriores sobre la terapia de baile, quienes descartaban al pole dance.
Para realizar el estudio, 50 mujeres fueron seleccionadas a través de redes sociales y otros estudios de fitness, seleccionando solo participantes mayores de 18 años, con experiencia limitada en el pole dance. Estas participantes fueron divididas en dos grupos: un grupo de baile y un grupo de control en lista de espera.
Las pruebas del estudio

En ocho semanas, el grupo de pole dance participĂł en sesiones de baile diseñadas en dos estudios de BerlĂn. Cada sesiĂłn de 60 minutos incluĂa una combinaciĂłn de ejercicios generales de fitness y entrenamiento especĂfico de baile, adaptado a las capacidades individuales.
Los resultados de la investigaciĂłn indicaron una mejora en el bienestar mental entre los participantes de pole dance, en comparaciĂłn con el grupo de control, segĂșn la mediciĂłn por la Escala de Bienestar Mental de Warwick Edinburgh. Especialmente, las mujeres que completaron las clases afirmaban âpensar con mĂĄs claridadâ y âsentirse mĂĄs optimistas sobre el futuroâ. Los resultaron concordaron con estudios cualitativos previos que sugerĂan la naturaleza empoderadora del pole dance.
En cuanto al autoconcepto sexual, que va desde la visión de una persona sobre sus sentimientos, comportamientos y cogniciones sexuales, el grupo de pole dance mostró mejoras. Informaron un aumento de autoeficacia sexual, sintiéndose mås capaces y seguras en dicho contexto. Asimismo, disminuyó la ansiedad sexual y aumentó la autoestima y la apreciación del cuerpo.
Aun asĂ, no todas las ĂĄreas medidas mostraron grandes cambios. Por ejemplo, no se encontrĂł aumento en la autoestima global, la motivaciĂłn sexual o la conciencia sexual, lo que sugiere que los efectos del pole dance serĂan efectivos solo en ciertos aspectos psicolĂłgicos.
Las conclusiones de los expertos

Se concluyĂł que hay evidencia que respalda la idea de que el pole dance puede tener efectos psicolĂłgicos en el bienestar mental general como en aspectos cruciales de autoconcepto sexual. AsĂ, podrĂa ser una herramienta valiosa para ayudar a las mujeres con la ansiedad sexual o la falta de autoeficacia y autoestima sexual.
Aun asĂ, el estudio tiene limitaciones. Las pruebas se hicieron durante la pandemia, que influyĂł mucho en la estructura del estudio, limitando los posibles beneficios de socializaciĂłn de las clases en grupo. Los expertos no pudieron supervisar cuĂĄn consistentes eran los participantes, lo que podrĂa haber influido en los resultados. AdemĂĄs, tampoco se incluyĂł evaluaciones de seguimiento a largo plazo, por lo que impactos duraderos tambiĂ©n quedaron sin aclarar.
Es por ello que se espera realizar nuevas investigaciones que consideren grupos de participantes mĂĄs grandes, entornos diferentes y un enfoque en resultados a largo plazo. Incluir un grupo de control activo tambiĂ©n ayudarĂa a aislar los efectos especĂficos del pole dance de otras variables.
El estudio, titulado “Effects of pole dance on mental wellbeing and the sexual self-conceptâa pilot randomized-controlled trial,” fue escrito por Jalda Lena Pfeiffer, Setia Kati Sowitzki, Thomas SchĂ€fer y Frank Euteneuer.