Un equipo de investigadores ha mapeado casi 6,000 proteÃnas de distintos tipos celulares del ojo analizando diminutas gotas de lÃquido ocular que se extraen habitualmente durante una intervención quirúrgica.

Utilizando un modelo de inteligencia artificial, crearon un “reloj proteómico” que puede predecir la edad de una persona sana basándose en su perfil proteÃnico. Este reloj reveló que enfermedades como la retinopatÃa diabética y la uveÃtis provocan un envejecimiento acelerado en determinados tipos de células.
Sorprendentemente, los investigadores también detectaron proteÃnas asociadas a la enfermedad de Parkinson en el fluido ocular, lo que, según afirman, podrÃa ofrecer una vÃa para el diagnóstico precoz del Parkinson.
El ojo es un órgano difÃcil de muestrear en pacientes vivos porque no es regenerativo, y tomar una biopsia de tejido causarÃa daños irreparables. Por lo tanto, los investigadores utilizaron biopsias lÃquidas -muestras de fluido tomadas cerca de las células o tejidos de interés.
Para cartografiar la producción de proteÃnas por los distintos tipos de células del ojo, el equipo utilizó un método de alta resolución para caracterizar las proteÃnas de 120 biopsias lÃquidas tomadas del humor acuoso o vÃtreo de pacientes sometidos a cirugÃa ocular.
Identificaron 5,953 proteÃnas, diez veces más que en estudios similares. A continuación, construyeron un modelo de aprendizaje automático de inteligencia artificial capaz de predecir la edad molecular del ojo a partir de un subconjunto de 26 proteÃnas.
Este modelo predijo con exactitud la edad de los ojos sanos, pero mostró que las enfermedades estaban asociadas a un envejecimiento molecular significativo. En el caso de la retinopatÃa diabética, el grado de envejecimiento aumentaba con la progresión de la enfermedad y este envejecimiento se aceleraba hasta 30 años en los individuos con retinopatÃa diabética grave (proliferativa).
Los investigadores también detectaron varias proteÃnas asociadas a la enfermedad de Parkinson. La detección de estos marcadores en el fluido ocular podrÃa permitir un diagnóstico más temprano de la enfermedad de Parkinson y un posterior seguimiento terapéutico.
Los hallazgos sugieren que el envejecimiento puede ser especÃfico de un órgano o incluso de una célula, lo que podrÃa suponer avances en la medicina de precisión y en el diseño de ensayos clÃnicos.
Los investigadores planean caracterizar muestras de un mayor número de pacientes y de una gama más amplia de enfermedades oculares. Su método también podrÃa utilizarse para caracterizar otros tejidos difÃciles de muestrear, como el lÃquido cefalorraquÃdeo para estudiar o diagnosticar el cerebro, el lÃquido sinovial para estudiar las articulaciones y la orina para estudiar los riñones.