Un estudio publicado en Nature reveló que la psilocibina, el compuesto alucinógeno presente en los hongos mágicos, puede reiniciar temporalmente redes completas de neuronas en el cerebro, responsables de controlar el sentido del tiempo y el yo en una persona.
La investigación, realizada por un equipo liderado por Joshua Siegel, un neurocientÃfico de sistemas en la Escuela de Medicina de la Universidad de Washington en St. Louis, Missouri, utilizó imágenes de resonancia magnética funcional (fMRI) para rastrear la actividad cerebral de siete voluntarios antes, durante y después de tomar una dosis masiva de la droga. Los hallazgos sugieren que esta desorganización de los patrones de conectividad podrÃa llevar a una cognición más flexible, lo que podrÃa explicar cómo los psicodélicos ayudan a aliviar la depresión y otras condiciones de salud mental.

Los investigadores reclutaron a siete personas para tomar una dosis alta de psilocibina, el compuesto psicoactivo en los hongos mágicos, o metilfenidato. Los participantes se sometieron a un promedio de 18 escáneres cerebrales por resonancia magnética (MRI) en las semanas antes y después de su experiencia, asà como durante la misma, para revelar los efectos agudos y persistentes de la droga.
Inicialmente, los autores del estudio encontraron que cada persona tenÃa un patrón de conectividad neuronal altamente definido y completamente único, como una especie de huella dactilar neural que podrÃa usarse para identificar a cualquier individuo. Sin embargo, inmediatamente después de tomar psilocibina, los patrones de conectividad se volvieron más caóticos, al punto que los participantes ya no podÃan ser distinguidos unos de otros en base a su actividad cerebral.
“Los cerebros de las personas bajo los efectos de la psilocibina se ven más similares entre sà que a sus propios cerebros sin efectos,” explicó el autor del estudio Nico Dosenbach en un comunicado. “Su individualidad se borra temporalmente. Esto verifica, a nivel neurocientÃfico, lo que la gente dice sobre perder su sentido del yo durante una experiencia con la droga.”
Estos cambios duraron varias horas, pero un enlace clave entre diferentes partes del cerebro permaneció alterado durante semanas. Los investigadores observaron que la psilocibina desincronizó grupos de neuronas que normalmente disparan juntas, afectando principalmente a la red de modo predeterminado del cerebro, activa durante el descanso vigÃlico. Aunque la mayorÃa de las neuronas en esta red volvieron a sincronizarse después de que los efectos agudos de la droga desaparecieron, la comunicación entre la red de modo predeterminado y el hipocampo anterior disminuyó durante semanas.

Además encontraron que un ejercicio mental llamado ‘grounding’, comúnmente usado en terapia psicodélica para mitigar los efectos desagradables de la droga, disminuyó los efectos de la psilocibina en el cerebro. Esto sugiere que podrÃa haber una señal neurológica que las técnicas de grounding pueden influenciar.
Brian Mathur, un neurocientÃfico de sistemas en la Escuela de Medicina de la Universidad de Maryland en Baltimore, destacó que aunque los datos no pueden mostrar qué causa precisamente el beneficio terapéutico potencial de la psilocibina, ofrecen pistas tentadoras. Siddiqi, un neurocientÃfico psiquiátrico de la Escuela de Medicina de Harvard, añadió que será útil desentrañar si los cambios en el flujo sanguÃneo cerebral causados por la psilocibina o sus efectos directos sobre las neuronas, o ambos, son responsables de las interrupciones en la red cerebral.
Siegel espera realizar más experimentos para investigar los efectos de la psilocibina en los cerebros de personas con condiciones como la depresión. Según Mathur, la mejor parte de este trabajo es que proporcionará un camino para que el campo desarrolle nuevas hipótesis que puedan y deban ser probadas en futuros estudios.
doi: https://doi.org/10.1038/d41586-024-02275-y