La última variante detectada surgió por primera vez en Nueva York en noviembre de 2020 y actualmente el 25% de los genomas del coronavirus se encuentran en esa ciudad según la base de datos global GISAID.
Investigadores del Instituto de Tecnología de California identificaron el B.1.526 después de buscar mutaciones en la proteína que se encuentra en el pico del virus. También conocida como la estructura que ayuda al virus a unirse a las células humanas y entrar en ellas.
La investigación se ha publicado, pero aún no ha sido revisada por pares en la base de datos de preimpresion.
Las variantes de las mutaciones
En la investigación explica que existen dos versiones del B.1.526 y ambas tienen mutaciones graves. Una de estas es llamada E484K, siendo ya identificada en variantes de la enfermedad junto a la identificada en Sudáfrica y Brasil.
Una mutación reduce la capacidad de anticuerpos específicos para neutralizar o inactivar el virus, ayudando al coronavirus a evadir parcialmente las vacunas.
La otra mutación llamada S477N ayuda al virus a unirse estrechamente a las células según New York Times.
Investigaciones realizadas por separado han llevado a identificar la variante B1.526 al secuenciar más de 1100 muestras de pacientes infectados con coronavirus.
El resultado fue que los pacientes aumentaron con mayor rapidez en las últimas dos semanas y actualmente infectan al 12% de los pacientes.
La preocupación principal es que los datos apuntan a que esta variante puede superar otras cepas como las de Reino Unido y Sudáfrica.
