En una expedición cientĆfica liderada por el Instituto EspaƱol de OceanografĆa a bordo del buque oceanogrĆ”fico Ramon Margalef en la costa de Bueu, en Pontevedra, un grupo de investigadores se embarcó en un proyecto llamado RemediOS, enfocado en el estudio de ecosistemas degradados. Sin embargo, lo que encontraron superó todas las expectativas.

Las sondas acĆŗsticas del equipo empezaron a registrar ecos recurrentes y persistentes, desconcertando a los cientĆficos con una sonoridad inusual e inesperada. El misterioso bullicio submarino se interpretó como bioturbulencias de origen desconocido, desatando la perplejidad entre los expertos. Se desataron consultas, investigaciones e inmersiones por tierra y mar durante un periodo de estudio exhaustivo. Finalmente, con colaboración internacional, se resolvió el enigma dando como respuesta que las intensas corrientes marinas registradas eran resultado de la actividad sexual de enormes bancos de anchoas, tambiĆ©n conocidos como cardĆŗmenes, que poblaban la zona.
En una bacanal submarina sin precedentes, miles de hembras liberaban sus huevos y los machos su esperma, creando una frenĆ©tica turbulencia que afectaba la dinĆ”mica motora marina. Este fenómeno revelado por la ciencia en el proyecto RemediOS, dejó a los cientĆficos maravillados y con ganas de mĆ”s descubrimientos. El intrigante episodio es solo un ejemplo de las sorpresas que aguardan en las profundidades del mar. En las capas mĆ”s profundas, donde residen las especies abisales, ocurre una de las fecundaciones mĆ”s singulares de la naturaleza; la de las Neroceatias. Las hembras de esta especie, diez veces mĆ”s grandes que los machos, experimentan un proceso peculiar de reproducción. Los machos, para reproducirse, las muerden cerca de su oviducto y liberan su esperma. El acto no termina ahĆ, ya que las hembras gigantes absorben gradualmente al pequeƱo pez macho, dejando solo sus testĆculos que forman una protuberancia en la parte trasera que Ć©l comenzó a morder.
Para equilibrar estos descubrimientos, nos sumergimos en las aguas dulces y descubrimos las fascinantes peculiaridades de las tres especies de guramis del género Trichopsis. Originarios de lagos y lagunas de Asia, estos peces son conocidos por sus aletas pectorales con tendones que usan como un tipo de guitarra, produciendo un sonido de graznido y un ronroneo que suena como música e invita a un sutil cortejo. El mundo submarino sigue siendo un misterio fascinante lleno de acontecimientos peculiares. Cada expedición revela nuevos secretos y nos sumerge en un universo en constante cambio.
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