Un pĂșlsar enano blanco, solo el segundo jamĂĄs descubierto, ha sido encontrado por un equipo de astrĂłnomos. Este objeto cĂłsmico increĂblemente raro gira unas 300 veces mĂĄs rĂĄpido que la Tierra, lo que hace que explote partĂculas elĂ©ctricas y radiaciĂłn en una estrella enana roja cercana. Esto, a su vez, conduce a un efecto pulsante que se desvanece y aclara todo el sistema.

Este pĂșlsar enano blanco es un descubrimiento emocionante e histĂłrico por varias razones. No solo es algo que solo se ha descubierto una vez antes, sino que tambiĂ©n nos brinda la oportunidad de investigarlo con equipos modernos y aprender por quĂ© se comporta de la manera en que lo hace. Se teoriza que la actividad que impulsa este pĂșlsar son campos magnĂ©ticos increĂblemente poderosos, pero los cientĂficos no saben con certeza quĂ© los causa.
Para poner en perspectiva cuĂĄn poderosos son estos campos magnĂ©ticos, la investigadora del Departamento de FĂsica de la Universidad de Warwick, Ingrid Pelisoli, explicĂł que los campos magnĂ©ticos de los pĂșlsares enanos blancos podrĂan ser hasta un millĂłn de veces mĂĄs fuertes que los campos generados por nuestro sol. Los modelos Dynamo son una posible explicaciĂłn. Los dĂnamos son esencialmente generadores en cuerpos cĂłsmicos, como la Tierra, que teĂłricamente generan campos magnĂ©ticos a travĂ©s de un fluido giratorio, convectivo y conductor de electricidad (como el nĂșcleo fundido de la Tierra).
Obviamente, una dĂnamo en un pĂșlsar enano blanco serĂa mucho mĂĄs poderosa que la de la Tierra, pero este descubrimiento podrĂa ayudar a los cientĂficos a confirmar que el modelo de dĂnamo es de hecho lo que genera los campos alrededor del pĂșlsar. TodavĂa tenemos mucho que aprender sobre la evoluciĂłn y la vida de las estrellas, y este descubrimiento podrĂa aclarar algo de eso. Dado que estos pĂșlsares son particularmente raros, observar esta etapa de la vida de una estrella es una oportunidad emocionante.

Un pĂșlsar enano blanco se forma cuando una estrella mĂĄs pequeña colapsa despuĂ©s de quedarse sin combustible nuclear. El nĂșcleo de estas estrellas luego sucumbe a la gravedad , y la capa exterior de la estrella se expande en una gigante roja. Eventualmente, el nĂșcleo de la estrella se enfriarĂĄ durante muchos años y dejarĂĄ una enana blanca.
Un dĂa, dentro de unos 4 500 millones de años, el sol de nuestro sistema solar terminarĂĄ su vida como un pĂșlsar enano blanco. Si bien nuestro sol ciertamente no nos parece pequeño, en comparaciĂłn con otras estrellas, se considera que estĂĄ lejos de ser masivo. En lugar de convertirse en enanas blancas, las estrellas especialmente masivas se convierten en supernovas al final de sus vidas. Esto lleva a que estas estrellas masivas se conviertan en estrellas de neutrones o agujeros negros.
Si bien nuestro sistema solar puede ser un lugar vacĂo y moribundo despuĂ©s de que nuestro sol muere, algunos sistemas permanecen activos despuĂ©s de que una estrella se convierte en un pĂșlsar enano blanco. Este es el caso de este reciĂ©n descubierto, que se denominĂł J1912-4410. El equipo tambiĂ©n descubriĂł que esta enana blanca tenĂa 23 000 grados Fahrenheit, lo cual es relativamente frĂo para esta etapa estelar, lo que significa que es bastante antigua.
El equipo pudo detectar J1912-4410 analizando detenidamente los datos compilados a travĂ©s de encuestas que observaron sistemas similares al primer pĂșlsar enano blanco descubierto en 2016, AR Scorpii (AR Sco). Con suerte, el equipo podrĂĄ aprender mucho sobre estas enanas blancas de estos dos sujetos. AdemĂĄs, tal vez tener estos datos adicionales les ayude a encontrar mĂĄs de ellos en un futuro prĂłximo.