¿Has escuchado sobre el evento Carrington? Tal vez no, ya que tendríamos que regresarnos hasta el año 1859, año en el que el afamado astrónomo británico Richard Carrington, fuera testigo de algo increíble: ¡una explosión de luz blanca en la superficie del sol!

Hoy en día este suceso es conocido como el Evento Carrington, ganándose el título de la mayor tormenta solar registrada en la historia. Las consecuencias de esta poderosa erupción solar fueron impresionantes, desencadenando auroras espectaculares y perturbaciones eléctricas que impactaron hasta las comunicaciones telegráficas en todo el globo.
El impacto histórico del Evento Carrington
Un jueves 2 de septiembre del año 1859, específicamente a las 11:18 am, muy cerca de Londres, en la ciudad de Redhill, Carrington estaba observando un grupo de manchas oscuras en la superficie del sol, conocidas como manchas solares. Cuando de repente lo pudo ver: un estallido de luz que, según sus palabras, duró aproximadamente 5 minutos.
Tal y como podemos ver en el estudio de la revista Advances in Space Research, que fue publicado en el año 2016, esta fue la primera vez que alguien había visto y reportaba una llamarada solar. De hecho, los sensores magnéticos del Observatorio de Kew, en Londres, detectaron algunas perturbaciones magnéticas extraordinarias en la Tierra del 28 de agosto hasta el 7 de septiembre. Estas además coincidieron con las auroras más intensas registradas en los últimos 160 años.
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Las asombrosas auroras del Evento Carrington

¡Las auroras resultantes fueron una verdadera maravilla! Testigos de la época describieron cómo “olas luminosas se levantaron en rápida sucesión hasta el cenit, algunas con un brillo suficiente para proyectar una sombra perceptible en el suelo“, según un informe del Times de Londres del 6 de septiembre de 1859. Estos fenómenos fueron visibles no solo cerca de los polos, sino también en regiones inusuales, como Cuba, Jamaica y Panamá.
Incluso en lugares más alejados como Moreton Bay en Australia, estas auroras pintaron los cielos con un tono rojizo, tal y como informó Moreton Bay Courier el día 7 de septiembre de 1859. Este espectáculo dejo una gran impresión en todas las personas que fueron testigos, tanto a simples espectadores locales como a científicos.
Las consecuencias electromagnéticas del Evento Carrington
Pero la cosa no quedó ahí. Las perturbaciones eléctricas causadas por esta tormenta solar también fueron notables. Las líneas telegráficas experimentaron fenómenos inusuales, con máquinas telegráficas enviando mensajes desde Nueva York hasta Pittsburgh ¡sin la ayuda de baterías!
En lugares como París, las chispas volaban de las máquinas telegráficas, y en Washington, D.C., los operadores de telegrafía informaron haber recibido descargas eléctricas severas. Estos eventos sorprendieron a la comunidad científica de la época y dejaron claro el poder devastador de las tormentas solares.
¿Por qué ocurre el Evento Carrington?
El principal detalle que debemos de tener en cuenta es que, las llamaras solares, justo como las que provocaron el Evento Carrington, son explosiones intensas de plasma y radiación que están directamente asociadas a las manchas solares.
Dichas erupciones se producen cuando la energía magnética que está acumulada en el sol se libera de repente. En algunas ocasiones estas llamaradas solares pueden estar acompañadas de eyecciones de masa coronal, que
Las llamaradas solares, como la que desencadenó el Evento Carrington, son explosiones intensas de plasma y radiación asociadas con las manchas solares. Estas erupciones ocurren cuando la energía magnética acumulada en el sol se libera repentinamente. Las llamaradas solares suelen ir acompañadas de eyecciones de masa coronal, gigantescas burbujas de material solar que pueden viajar a millones de millas por hora.
¿Se podría repetir el Evento Carrington hoy? ¿Qué sucedería?

Lo cierto es que vivimos en un mundo que depende cada vez más de la tecnología y, por consecuencia, de la electricidad. Esto quiere decir que, si ocurriera una tormenta solar de la misma magnitud que el Evento Carrington, podría tener unas consecuencias catastróficas.
De hecho, estudios recientes indican que los cortes de energía podrían resultar en pérdidas económicas masivas, afectando a industrias clave como la eléctrica, financiera y de comunicaciones.
A pesar de que algunos expertos indican que eventos que se comparen al Evento Carrington ya han vuelto a ocurrir desde entonces, la posibilidad de que vuelva a ocurrir no es tan baja. Un evento así podría tener un gran impacto en nuestras vidas modernas; mientras que en los sistemas espaciales podría llegar a ser devastador.
Los científicos siguen estudiando el sol y su comportamiento, en un esfuerzo por comprenderlo mejor y poder predecir eventos solares extremos. Sin embargo, aún queda mucho por aprender sobre la frecuencia y la intensidad de tales eventos.
Conforme avanzamos más hacia el futuro es importante que estemos preparados para poder enfrentar las posibles consecuencias de una tormenta solar de la misma o mayor magnitud que la producida durante el Evento Carrington.
La ciencia y la tecnología nos brindan las herramientas para anticipar y mitigar los riesgos, pero solo mediante la colaboración internacional y la inversión en investigación podemos estar verdaderamente preparados para lo que el sol pueda deparar.