
La India es el país que concentra la mayor cantidad de elefantes en cautiverio, sin embargo, ninguno se compara con Thechikottukavu Ramachandran. Este imponente animal “gana” miles de dólares en cada evento al que es enviado, y evoca sensaciones tanto de admiración, terror y compasión en las personas.
Thechikottukavu Ramachandran, el elefante más grande la India

Thechikottukavu Ramachandran es conocido como el elefante cautivo más grande del país. Esta afirmación es difícil de comprobar, sin embargo, lo que sí es seguro es que mide 3,2 metros de altura, con una presencia imponente y que deja como bebés al resto de elefantes de la India.
Esta criatura es propiedad del templo Thechikkottukavu, en el distrito de Thrissur, y forma parte de los cientos de elefantes cautivos en Kerala, que se alquilan para ser llevados a festivales del templo y otros lugares. Thechikottukavu Ramachandran es muy popular, de hecho, cuenta con una página de Facebook que tiene 135.000 seguidores y más de 43.000 Me Gusta, además de atraer multitudes a los eventos que asiste.
Pero a pesar de ser toda una celebridad, también es conocido por sus manifestaciones de violencia. Se cree que ha asesinado al menos a 13 personas y a otros 3 elefantes en los últimos 40 años. Los funcionarios del templo, sin embargo, aseguran que Thechikottukavu Ramachandran no fue la causa directa de estos incidentes, que ocurrieron principalmente debido a estampidas que estallaron después de que se agitara por culpa de ruidos fuertes y otras provocaciones de las personas.
El elefante es ciego de su ojo izquierdo, y activistas de derechos de los animales alegan que no debería ser obligado a participar en estos eventos públicos.
“Es el elefante más alto y hermoso. Es una maravilla verlo de cerca. Pero su aspecto majestuoso también se ha convertido en una maldición”.
Así declaró Sreedevi S. Kartha, trabajadora de la organización sin fines de lucro llamada People for Animals.
Su popularidad es tanta, que durante un día festivo, 35 comités del templo participaron en una subasta, donde ofertaron por su presencia en sus festivales. El templo Sree Vishwanatha, en Thrissur, fue el ganador y pagó 675.000 rupias, el equivalente a 8.175 dólares. La cifra más alta hasta la fecha.
Después de la pandemia, la fama del elefante incrementó aún más, reuniendo a más personas en los eventos, lo que provocó un aumento en su demanda.
Incidentes y prohibición

El último incidente en el que estuvo involucrado Thechikottukavu Ramachandran fue en 2019, cuando dos personas murieron en una estampida, después de que el animal se volviera loco al escuchar unas detonaciones de fuegos artificiales en un vecindario cerca del famoso templo de Guruvayur en Thrissur.
Después de este suceso, se le prohibió participar en el famoso festival del Templo de Thrissur Pooram, donde Thechikottukavu Ramachandran siempre comienza las festividades abriendo simbólicamente las enormes puertas en el lado sur del templo de Vadakkumnathan. Pero la presión de los fanáticos, organizadores del festival y dueños de elefante fue tal, que las autoridades debieron retractarse y permitir su participación. Incluso, la Federación de Propietarios de Elefantes de Kerala dijo que no proporcionaría ningún animal a menos que Thechikottukavu Ramachandran participara.
Otro punto que suele acaparar titulares, es el estado de salud del elefante. En septiembre del 2022, se le prohibió participar en festivales hasta que se le examinara correctamente. Pero después se le permitió estar en dos desfiles por mes y posteriormente, a dos por semana. Decisión que rechazó MN Jayachandran, un activista por los derechos de los animales, que presentó una petición ante el tribunal por motivos de crueldad.
El tribunal ordenó desde entonces que se colocaran cuatro mahouts alrededor del animal para que no entrara en contacto con las multitudes. Y es que se cree que también está perdiendo la visión del ojo derecho a medida que envejece.
Una discusión sin final

Aunque los defensores de Thechikottukavu Ramachandran afirman que está totalmente sano, especialmente cuando solo le quedan alrededor de 5 años más de actividad, ya que según las leyes, los elefantes solo pueden ser llevados a festivales hasta los 65 años. Los fanáticos también afirman que los accidentes en los que ha estado involucrado tampoco son su culpa, sino de las multitudes.
Sus dueños y las autoridades del templo, también se quejan de que si Thechikottukavu Ramachandran no participa en festivales, no podrán mantenerlo, ya que casi la totalidad de lo que genera se va en su cuidado, incluyendo comida y salarios de sus cuidadores.
La discusión si se están violando los derechos del elefante o no parece ser algo que no finalizará hasta dentro de cinco años, cuando Thechikottukavu Ramachandran deba jubilarse finalmente. Fecha que también preocupa a los defensores de los derechos de los animales, que temen que sus cuidadores lo “desechen” después de no generar dinero, debido a su alto costo de cuidado.