En mayo de este año, una poderosa tormenta solar deslumbró al mundo con impresionantes auroras y algo aún más misterioso: la formación de un nuevo anillo temporal de partículas cargadas de alta energía alrededor de la Tierra. Este notable descubrimiento fue realizado por el satélite cúbico CIRBE (Colorado Inner Radiation Belt Experiment) de la NASA, que reveló un tercer cinturón de radiación que rodea nuestro planeta.
El anillo invisible que creó la tormenta solar
La Tierra suele estar rodeada por dos anillos gigantes de partículas con forma de rosquilla, conocidos como cinturones de Van Allen. Descubiertos en 1958 por el astrofísico James Van Allen, estos cinturones son regiones en las que quedan atrapadas partículas de alta energía provenientes del Sol y de rayos cósmicos.
Sin embargo, durante una tormenta solar especialmente grande, puede formarse un tercer cinturón temporal entre los dos permanentes. Este cinturón recién descubierto podría durar desde meses hasta años, y los científicos están estudiando activamente los datos para comprender sus propiedades y longevidad.
La tormenta solar de mayo de 2024 fue particularmente intensa debido a múltiples erupciones solares de clase X y eyecciones de masa coronal (CME), marcando el evento geomagnético más poderoso en dos décadas. La tormenta geomagnética alcanzó una clasificación de clase G5, la más alta en la escala de tormentas geomagnéticas, y produjo auroras visibles tan al sur como Florida y el norte de India. La llegada simultánea de estas CME creó las condiciones perfectas para una tormenta histórica.
Cinturones de Van Allen

Los cinturones de Van Allen desempeñan un papel crucial en la exploración espacial. En 1968, la misión Apollo 8 de la NASA fue la primera nave tripulada en volar más allá de estos cinturones para orbitar la Luna. El descubrimiento de los cinturones fue clave para habilitar la exploración del sistema solar exterior, al identificar rutas más seguras a través de regiones de radiación más débil.
El CIRBE CubeSat detectó la formación del tercer cinturón de radiación, un fenómeno raro que añade una nueva capa de complejidad a nuestra comprensión del clima espacial. Elizabeth MacDonald, líder de ciencia ciudadana de heliosfera de la NASA, explicó:
“Las CME llegaron prácticamente al mismo tiempo, y las condiciones eran perfectas para crear una tormenta realmente histórica”.
La formación del nuevo cinturón de radiación destaca la naturaleza dinámica del entorno espacial de la Tierra y la importancia de la monitorización continua. Misiones futuras, como la Constellation Dynamics Geospace (GDC) de la NASA y la Coupling Atmosphere-Ionosphere Dynamical Neutral (DYNAMIC), tienen como objetivo proporcionar mediciones más detalladas de cómo la atmósfera de la Tierra responde a los flujos de energía solar.
Los científicos continuarán estudiando la tormenta solar de mayo de 2024 para mejorar nuestra comprensión del clima espacial y sus impactos en la Tierra y en las actividades humanas en el espacio. Este evento subraya la necesidad de una vigilancia constante y de un mejor conocimiento de los fenómenos que ocurren en el entorno espacial que rodea nuestro planeta.
Referencias:
- EarthSky/May’s solar storm created a new Van Allen belt. Link.