A pesar de sus años y las crecientes dificultades, la legendaria sonda espacial Voyager 1 ha vuelto a comunicarse con la Tierra desde una distancia de 24.900 millones de kilómetros . Este logro, anunciado por la NASA, subraya la extraordinaria durabilidad y capacidad de esta nave lanzada en 1977, que continúa operando casi medio siglo después de su partida.
Una misión histórica que desafía al tiempo

Desde su lanzamiento, la Voyager 1 ha sido un emblema de la exploración espacial. Inicialmente diseñada para estudiar los planetas exteriores del Sistema Solar, la nave sobrevoló Júpiter, Saturno y varios de sus satélites, proporcionando datos y fotografías que transformaron nuestra comprensión de estos mundos. Sin embargo, su misión no terminó ahí: la Voyager 1 se convirtió en el primer objeto fabricado por el ser humano en entrar al espacio interestelar en 2012, enviando datos sobre esta región inexplorada.
Ahora, a pesar de la disminución de su suministro de combustible y los fallos acumulados con los años, la Voyager 1 sigue desafiando las probabilidades, demostrando la resiliencia de la ingeniería de los años 70.
El 19 de octubre, la Voyager 1 dejó de enviar señales a la Tierra, sumando un nuevo desafío a la lista de problemas recientes. Durante seis meses en 2022, la nave había enviado datos erróneos antes de que la NASA pudiera identificar y corregir el problema. En esta ocasión, el error parecía más grave, pero la ingeniosa tecnología de a bordo encontró una solución sorprendente.
La sonda activó un sistema de respaldo que no se utilizaba desde 1981, cambiando al transmisor de banda S, un dispositivo diseñado para consumir menos energía. Aunque esta banda utiliza una frecuencia diferente y genera señales significativamente más débiles, los ingenieros de la Red del Espacio Profundo de la NASA lograron detectarlas desde la Tierra. Según Tony Greicius, portavoz del equipo de la Voyager, esto fue un testimonio del diseño robusto de la nave y de la pericia del equipo en tierra.
El regreso a la normalidad de la Voyager 1

A mediados de noviembre, la NASA confirmó que el transmisor de banda X —el principal medio de comunicación de la Voyager 1— había sido reactivado con éxito. La nave también reanudó la recopilación de datos científicos con sus cuatro instrumentos restantes aún operativos. El equipo ahora trabaja para devolver a la nave a su configuración óptima, incluyendo el reinicio del sistema que sincroniza las computadoras a bordo.
Aunque el tiempo y la distancia son enemigos implacables, la Voyager 1 sigue demostrando su capacidad de superar desafíos. Los ingenieros esperan que la nave pueda continuar recopilando datos durante algunos años más, aprovechando cada gota de energía restante para seguir explorando los confines del espacio interestelar.
Con cada bit de información que envía, la Voyager 1 nos recuerda que el espíritu de la exploración no tiene límites, y que incluso una máquina construida hace casi cinco décadas puede seguir siendo una ventana al universo desconocido.
Referencia:
- NASA/After Pause, NASA’s Voyager 1 Communicating With Mission Team. Link.